El portavoz de Objetores a Educación para la Ciudadanía afirma que “los pilares que permiten el adoctrinamiento no se han tocado” ya que los criterios de evaluación de la asignatura establecen “la necesidad de que los alumnos asuman y se comporten de acuerdo a los principios propuestos en la asignatura”.
ForumLibertas.com
El proyecto de real decreto para reformar el contenido de las asignaturas de Educación para la Ciudadanía no satisface las expectativas de los padres objetores. Así lo ha hecho público el portavoz de Objetores a Educación para la Ciudadanía, Mariano Baillo-Baillière, a través de un comunicado
Bailly-Baillière Torres-Pardo explica sus motivos para el rechazo frontal de esta nueva propuesta legislativa: “La
nueva propuesta no aporta otra novedad que un maquillaje de los
contenidos más controvertidos, pero los pilares que permiten el
adoctrinamiento no se han tocado. Ya advertimos hace tiempo que no
se trataba de cambiar el sesgo ideológico de sus contenidos, sino de
evitar radicalmente la intromisión del Estado en un ámbito propio de la
sociedad civil: el derecho y deber de los padres a educar a sus hijos en
los ámbitos ideológico y moral”.
¿En
qué se manifiesta, a su juicio, esa intromisión del Estado en los
derechos de los padres? Según el portavoz de la plataforma el mismo
planteamiento de la asignatura “lo pone de manifiesto en su
justificación y objetivos: no se trata de transmitir unos conocimientos
sino de construir en los alumnos un código ético acorde con los
principios propuestos por el Estado. Así, éste suplanta el papel de los
padres en su obligación de educar moralmente. En definitiva, se mantiene
el papel moralizador del Estado frente a la sociedad civil”.
Además
insiste en que los contenidos no son el problema principal, sino que
los objetivos y criterios de evaluación de la asignatura “siguen
estableciendo la necesidad de que los alumnos asuman y se comporten de
acuerdo a los principios propuestos en la asignatura”.
Según
la plataforma, se evaluarán en los alumnos actitudes y juicios morales
acerca de situaciones de injusticia, discriminación, marginación,
etcétera, cuando “obviamente” dos personas no tienen por qué coincidir
en la valoración de estos hechos: “no todos consideramos
discriminatorias las mismas situaciones”, recuerdan para afirmar: “Las
valoraciones éticas son personales y no pueden ser delegadas en un
manual o un profesor que establezca el código de conducta moral de sus
alumnos. Esto es tarea de los padres”.
Según Objetores a Educación para la Ciudadanía la formación ética “no tiene dos áreas independientes: la moral individual y la ética social”, ya que la dimensión social de la persona –la ciudadanía– “se deriva de su condición personal. Formar a un hijo como buena persona revierte en su comportamiento como buen ciudadano. Una cosa lleva a la otra”.
Finalmente,
Bailly-Baillière denuncia de nuevo el aspecto “más grave” de la
asignatura: “la invasión de las competencias familiares por parte del
Estado” y concluye que no consentirán “adoctrinamiento de ningún signo”.
Fuente: ForumLibertas.com.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se agradecen los comentarios