La Comunitat tiene el mayor número de profesores de toda su historia tras incrementarse la cifra en 3.000 desde 2005.
Una profesora de Primaria sostiene diferentes cartulinas durante una clase de inglés. P. CITOULA |
10.12.11 - J. BATISTA | VALENCIA.
La implantación del modelo de enseñanza trilingüe en la
Comunitat Valenciana pasa por evaluar los conocimientos del profesorado
en lenguas extranjeras. La idea es elaborar una radiografía lo más
actualizada posible del nivel que alcanzan los docentes antes de
establecer las líneas maestras del futuro decreto sobre el trilingüismo,
que actualmente se encuentra en fase de negociación con los sindicatos
docentes.
De hecho, fue en la primera reunión de trabajo entre las
partes cuando se valoró la posibilidad de sondear las capacidades
lingüísticas del profesorado, tanto en inglés como en valenciano. Fue
una petición sindical que recogió la Conselleria y que ya se ha empezado
a aplicar, tal y como explicaron fuentes de Educación.
Así, el departamento autonómico está solicitando a los
docentes «las certificaciones sobre el nivel de idiomas que poseen». La
medida afectará a la práctica totalidad del colectivo valenciano,
exactamente a 53.182 profesionales. En la cifra se incluyen los maestros
de Infantil y Primaria, los profesores de Secundaria y los técnicos de
Formación Profesional, tal y como indicaron las mismas fuentes, teniendo
en cuenta que los ciclos formativos también formarán parte del modelo
trilingüe.
Una vez se disponga de los datos se podrá avanzar en
algunas de las medidas que a priori son necesarias para que el
trilingüismo sea una realidad a medio plazo. Por ejemplo, se podrán
ajustar mejor las necesidades de formación del docente. Hasta el
momento, existe el compromiso de la Administración de potenciar los
cursos de idiomas con el objetivo de mejorar el nivel de inglés. También
se podrá regular la necesidad de catalogar puestos de Secundaria, es
decir, de establecer la exigencia de tener un conocimiento elevado de
inglés o de valenciano para poder ocuparlo.
El modelo trilingüe será flexible, desapareciendo los
porcentajes fijos que establecía el borrador del decreto presentado por
el anterior conseller Font de Mora. Así, en función de la capacitación
del docente, cada centro podrá adaptar la implantación del valenciano,
castellano e inglés. Es decir, habrán casos en que las materias en
lenguas extranjeras podrán incluso superar el 33% del total, que es el
máximo que establecía el documento.
Educación también quiere que el conocimiento de idiomas
sea un hándicap para los profesores, de manera que, por ejemplo, compute
en los concursos de traslados. Además, confían en que desde el
Ministerio de Educación se produzca el cambio normativo necesario para
poder exigir el inglés en las oposiciones a profesor.
Por otro lado, la Comunitat encara la implantación de
trilingüismo con el mayor número de docentes de la historia, incluyendo
desde inspectores hasta los dedicados a las enseñanzas de artes
plásticas o musicales, pasando por los que dan clase en las escuelas de
idiomas. La cifra total asciende a 57.647, lo que significa que hay
casi 3.000 más que en 2005 (54.774).
Los datos, facilitados por la Conselleria de Educación,
son recientes, pues están actualizados a 1 de diciembre. Incluso se
supera la previsión que se hizo con el inicio del curso al incluirse las
últimas adjudicaciones de interinos. Y todo a pesar de que los
sindicatos educativos más combativos han denunciado en varias ocasiones
que se habían producido recortes en este sentido, extremo que la
Conselleria niega con las cifras en la mano. «En contra de las
afirmaciones de diferentes colectivos, se puede afirmar que no sólo no
ha bajado el número, sino que en la actualidad contamos con casi 400 más
que el año pasado», tal y como señalaron desde el departamento
autonómico.
La mayoría de profesores se concentran en las enseñanzas
de Infantil, Primaria, Secundaria y Formación Profesional, siendo la
provincia de Valencia (27.129) la que más recursos humanos suma, seguida
de Alicante (22.513) y Castellón (7.985).
Fuente: Las Provincias.
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