La edad de escolarización obligatoria se mantiene hasta los 16 años, pero se adelanta en un curso el paso a la FP y se amplía a tres años el Bachillerato.
José Grau / Madrid
Día 21/12/2011
Las
propuestas de Mariano Rajoy en Educación, anunciadas en su discurso de
investidura, son «generales, pero suenan bien. Difícilmente se podría
estar en desacuerdo con ellas». La frase es de Miguel Ángel Garrido,
director del programa de Alta Especialización en Filología Hispánica del
CSIC, pero supone el sentir común de la mayoría de los agentes
implicados.
La
Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), que agrupa a
centros privados y concertados, religiosos y laicos, acogió «bien» los
anuncios de Rajoy, aunque esperará a «ver cómo se llevan a cabo», sobre
todo la ampliación a tres años del Bachillerato.
A este respecto, un portavoz de Educación del PP confirmó a ABC que el año extra de Bachillerato (de dos a tres) supone la desaparición del último curso de la ESO, el cuarto. La edad obligatoria de escolarización seguirá como está, hasta los 16 años.
Al terminar tercero de la ESO se deberá decidir el paso a la Formación
Profesional, o al Bachiller. De esta manera se adelanta en un curso el
paso a la FP para los alumnos que lo deseen.
Alfonso
Aguiló, presidente de la Asociación Madrileña de Empresas Privadas de
Enseñanza, y miembro de la junta directiva de la CECE, subraya que esa
medida «supone la reestructuración de la Secundaria» y plantea el
problema, no menor, de «un año de enseñanza no obligatoria (primero de Bachillero FP) en una edad de escolaridad obligatoria (cuarto de la ESO)».
«No es la dificultad más importante, pero que hay que abordarla con
prudencia», sigue con su discurso Aguiló. Como solución, sugiere «la
transformación, donde haya cuarto de la ESO, en primero de Bachillerato
sin hacer reformas ni gastos estructurales adicionales en los colegios».
Hay que tener en cuenta, además, que la ESO es una enseñanza
concertada, y el Bachiller no.
Lo
anterior es el deseo. Pero, al final, ¿habrá remodelación de aulas?,
¿traspaso de profesores? Al quitar un año de la ESO, ¿quiere Rajoy
ahorrar gastos, puesto que el Bachillerato no está concertado? A estos
interrogantes, el portavoz de PP responde: «Eso se lo tiene que
preguntar a la nueva ministra de Educación, o ministro».
Para
hacerse una idea de lo complejo de la propuesta de Rajoy, cuando se
lleve a la práctica, es significativa también la opinión de Escuelas
Católicas, que agrupa a los centros privados y concertados regidos por
religiosos. La organización está a favor de «mejorar y reforzar el Bachillerato, de manera que se le dote de los contenidos de calidad que tanto necesita».
Pero en cuanto a su duración, «en ningún caso debería ser a costa del
cuarto de la ESO, para no interferir en la etapa de escolarización
obligatoria». Se deberían articular fórmulas alternativas, «bien
trasformando el cuarto de la ESO en un curso de orientación, tal y como
proponía la LOCE a través de itinerarios, bien prolongando un año el
Bachillerato».
La calidad
El
objetivo teórico de Rajoy es claro: potenciar la calidad del Bachiller,
ahora tan deteriorada, y animar a alumnos de tercero de la ESO a que
opten por la Formación Profesional, una vía que, si se cuida, puede ser
mejor opción que la Universidad para muchos sin una vocación y
capacitación intelectuales claras.
ANPE
(Asociación Nacional de Profesionales de la Enseñanza, el sindicato
docente independiente más representativo), le secunda. «Rajoy ha
anunciado una reforma educativa sobre unos pilares que ANPE comparte: la
mejora de la educación obligatoria y gratuita hasta los 16 años, el
Bachillerato de tres años y la garantía de unas enseñanzas comunes en
todo el territorio nacional para dar cohesión y vertebración a la
educación». Además, ha propuesto un nuevo sistema nacional de acceso a
la función docente, «que debe enmarcarse en el futuro Estatuto del
Profesorado, para regular la carrera profesional y reconocer la
autoridad de los profesores». Pero también ANPE está «a la espera de que estas propuestas se concreten».
Mientras tanto, exige que la Formación Profesional se convierta en una
verdadera alternativa en el sistema formativo de los jóvenes.
En
cuanto al resto del discurso de investidura, todos valoran
positivamente que Rajoy apueste por la motivación e incentivación del
profesorado... y la flexibilización del sistema: léase paso a la
Formación Profesional para evitar el fracaso escolar.
Frentes donde queda mucho trecho
Bilingüismo.
Los expertos consultados por ABC destacan que Rajoy hablará de
bilingüismo y no de inmersión. Con el primero se trata de cuidar dos
lenguas a fondo. La inmersión solo potencia una.
30%. es la cifra de abandono y fracaso escolar en España actualmente, una de las peores de la Unión Europea.
Formación Profesional.
Es y ha sido la cenicienta en el sistema educativo español, la «opción
para los malos estudiantes». En realidad, es la clave para la vocación
de muchos, y también contra el paro.
14 . España ocupa ese puesto de los 19 países que participaron en la última prueba PISA de la OCDE: lectura digital. Seguimos mal.
Alemania.
La «Oberstufe» (grado superior), el equivalente a nuestro Bachiller,
tiene dos o tres cursos y termina en el «Abitur», un examen duro, con,
por ejemplo, examen oral en inglés, difícil.
Fuente: ABC.
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