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El pasado fin de semana el diario La Gaceta dedicaba un amplio reportaje, firmado por la periodista Pilar L. Cuntín, a las cerca de mil familias de toda España que siguen objetando a las asignaturas de Educación para la Ciudadanía, por considerarlas una invasión del Estado en su derecho a educar a sus hijos en libertad.
La Gaceta da cuenta también de la situación de la demanda que 400 de estas familias presentaron en Estrasburgo el 19 de marzo de 2010
y que todavía se encuentra pendiente de pronunciamiento por parte del
Tribunal Europeo de Derechos Humanos. “Si la demanda obtuviese un fallo
favorable del Tribunal de Estrasburgo –subraya el diario–, marcaría un hito fundamental para la protección de los derechos educativos de los padres de toda Europa y, de momento, las familias ven la situación con esperanza:
“Nos ha llegado una carta fechada en el mes de julio que nos ha dado
muchos ánimos, ya que, hemos consultando con expertos y nos dicen que el
hecho de que no la hayan desestimado y siga adelante es muy buena
noticia”.
La información incluye también el impresionante testimonio de algunas de los padres que mantienen a sus hijos fuera de clase,
que, en no pocas ocasiones, tienen que sufrir presiones por parte por
parte de las administraciones educativas o de los propios colegios.
Completa el reportaje un artículo de Carlos Jariod, profesor y Presidente de la asociación de profesores Educación y Persona, que lleva por título El fracaso de EpC. Jariod destaca que la desaparición de EpC será un mérito de la sociedad civil.
“No será el Partido Popular el protagonista de la defunción de EpC
–afirma–. Es el conjunto de familias que, jugándose el tipo, dieron un
¡no! alto y claro al sectarismo gubernamental”.
Fuente: Profesionales por la Ética.
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