Por Amparo Tos Boix.
El PSOE enfrenta a la educación pública y la privada. La necesidad del
señor Blanco de justificar por qué lleva a sus hijos a un colegio
privado parece indicar un divorcio entre lo que pregona en nombre de su
partido y su propio criterio. Por supuesto que el señor Blanco, como
todos los españoles, tiene el derecho a matricular a sus hijos donde
quiera, pero llama la atención que no se acoja al beneficio de la
enseñanza pública, que es lo que defiende su partido. Esto no es nuevo;
mi padre me contaba que ministros de la II República llevaban a sus
hijos a colegios religiosos. Hoy ha mejorado la situación, tanto en la
pública como en la privada. Y hay que resaltar que a la mejoría de unos y
otros centros han contribuido tanto el PSOE como el PP. Por ello,
sugiero cesen unos y otros en ataques sobre este asunto, y fijen sus
esfuerzos en facilitar a los ciudadanos una elección verdaderamente
libre a la hora de elegir el tipo de educación que quieren para sus
hijos.
Fuente: Las Provincias.
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