El juez la considera culpable de atentado contra la autoridad y de causar lesiones.
LUIS LÓPEZ / BILBAO
Día 18/10/2011
María
Soledad E. H. irá a la cárcel por haberle pegado una paliza a una
profesora de su hija. Al juez no le ha temblado el pulso y en una
sentencia fechada el pasado día 3, que fue notificada a las partes la
semana pasada, condena a la mujer a dos años y un día por el delito de atentado contra la autoridad,
a un año y tres meses por lesiones, a una multa de 150 euros por una
falta de amenazas y a indemnizar a la docente con 5.089,1 euros por la
baja médica que le provocó el ataque y las secuelas que le dejará.
Se trata de una resolución que no tiene precedentes en el País Vasco y que acepta en la mayoría de los puntos las tesis del Ministerio Fiscal y de los servicios jurídicos del gobierno vasco, que se había personado en la causa como acusación.
«Esta
sentencia marca un antes y un después», se felicitaba ayer el letrado
que impulsó el proceso, Mikel Casas. Desde el Departamento de Educación
también se esperaba una resolución contundente y ejemplar, aunque su
dureza incluso ha sorprendido a la Inspección. Eso sí, se espera que
tenga «efectos disuasorios» para atajar unos comportamientos que han
dejado de ser anecdóticos y que cada vez preocupan más en los colegios
vascos.
Con antecedentes
La
pena impuesta a María Soledad E. H. supondrá su efectivo ingreso en
prisión porque «es superior a dos años y, además, la mujer tiene
antecedentes», explica Casas. De hecho, la reincidencia como agravante
ha sido clave para que el magistrado haya llegado a esta resolución. La
mujer ya había sido condenada en 2003 por atentado contra la autoridad a
un año y dos meses de cárcel, pero no entró en prisión al no tener
entonces antecedentes. Ahora, eso cambia.
El
magistrado del Juzgado de lo Penal número 4 de Bilbao, Florián Javier
Rangel, acepta la versión de los hechos ofrecida por los testigos de la
acusación. El incidente se produjo el 4 de febrero de 2009 sobre las
11.45 horas en el colegio de Txurdinaga, en la capital vizcaína. Varios
alumnos de Infantil, de tres a seis años, estaban en el patio. Entre
ellos, la hija de María Soledad. La mujer se dispuso a dar a la pequeña
un huevo de chocolate. Concepción P. S., la maestra, intervino para
decirle que no podía estar ahí ni tampoco dar a la niña alimentos. La
ahora condenada insistió, y la profesora optó por llevarse a los niños a
otro lugar. Fue entonces cuando la docente «fue acometida —por María
Soledad— tirándole del pelo y propinándole puñetazos y patadas hasta que
la profesora cayó al suelo... a la vez que se dirigía a la educadora
con palabras tales como “hija de puta, cabrona, te voy a matar”».
Fuente: ABC.
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