Así lo ha decidido la dirección del centro. Temen que el polvo que se forma en el patio cause problemas respiratorios. Han trasladado quejas a Conselleria aunque ésta dice no tener constancia. Los niños juegan en un patio interior que forma parte de una de las aulas.
EFE | Valencia
Los 225 alumnos de educación infantil del colegio público Pare Catalá de Valencia han dejado de salir al patio como protesta por las deficiencias
de ese espacio, una zona de arena blanca en la que cuando los niños
juegan se levanta una nube de polvo que respiran continuamente, con sus
consecuentes problemas.
La directora del colegio, Merxe Jiménez, ha explicado que desde la
inauguración hace tres cursos de las nuevas instalaciones de infantil se
han detectado varios problemas, como temperaturas muy altas dentro de
las aulas o la insalubridad del patio, que se han notificado numerosas veces a la Conselleria sin que hayan recibido respuesta.
Por su parte, fuentes de la Conselleria de Educación han indicado que no tienen constancia de "ninguna queja"
de ese colegio y han defendido que las instalaciones han pasado todas
las homologaciones y permisos necesarios, pero en todo caso un inspector
de la zona contactará con el colegio para saber qué está ocurriendo.
Según la directora, hace dos semanas las maestras consideraron que la
situación del patio era "insostenible", dado que la cercanía del
invierno puede generar o agravar problemas respiratorios y alérgicos,
ya que ese polvo reseca las vías y hace toser a los niños, por lo que
no se saldrá al patio hasta que se logre una solución definitiva.
Entrevista con el conseller
Jiménez ha indicado que los técnicos de riesgos laborales conocen esta situación y que el Consejo Escolar ha pedido una entrevista con el conseller
de Educación para conseguir una solución técnica a este problema, que
podría pasar por sustituir la arena por césped artificial o por losetas.
La directora ha señalado que otro de los problemas del patio es que se forman agujeros que
han provocado varias caídas, y ha explicado que ante las altas
temperaturas de las aulas la comunidad escolar tuvo que sufragar la
instalación de vinilos y cortinas, debido a la falta de soluciones por
parte de la Conselleria.
La jefa de estudios, Inma Donat, ha precisado que no se puede privar a
los niños de las sesiones de patio, pero se ha considerado que en este
caso debe primar la salud, por lo que los alumnos a esa hora salen al pequeño patio interior que forma parte del aula, donde no tienen espacio suficiente para poder correr.
Según ha explicado, la situación del patio es "antihigiénica" y "poco salubre",
porque los niños acaban llenos de polvo y lo arrastran a la clase, de
manera que la limpieza y la propia conservación del edificio también se
ve afectada por este polvo.
Por su parte, el AMPA ha iniciado una recogida de firmas para
reclamar la inmediata resolución de esta situación y una reunión con
representantes de la Administración educativa para analizar los
problemas de las infraestructuras del centro, que en el caso del edificio de primaria tiene casi 30 años.
Fuente: El Mundo.
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