Aboga por un modelo trilingüe y reconoce que el actual origina quejas de quienes desean una enseñanza preferentemente en castellano y de quienes la quieren en valenciano.
El modelo actual “está claro que plantea una dificultad de ajuste a las necesidades de los individuos concretos” -reconoce-, puesto que origina quejas tanto de quienes desean una enseñanza preferentemente en castellano como de quienes la quieren en valenciano.
En una entrevista concedida a Europa Press, el responsable de la política educativa del Consell manifiesta que desde su departamento se está “siguiendo con interés” la política que se lleva a cabo en otras comunidades autónomas plurilingües, fundamentalmente en Galicia y Euskadi, ambas con proyectos para tratar de “integrar todos los idiomas que se pretende que vehiculen materias en un solo procedimiento”.
Así, explica que en Galicia esto está ya avalado por un decreto, mientras que en el País Vasco se está desarrollando de manera experimental en algunos centros un programa trilingüe que consiste en aplicar porcentajes variables de la enseñanza en castellano, eusquera e inglés.
El conseller advierte que “todos los modelos tienen sus ventajas e inconvenientes y habría que ver temas de proporciones, profesorado y capacitación de inglés”, entre otros. No obstante, subraya que la Conselleria “no tiene decidido nada en absoluto”, porque un cambio en cualquier dirección “requerirá de muchos estudios previos por parte de expertos y después de un amplio proceso de consultas y puesta en común. Incluso, es un tema del suficiente calado como para plantear un pacto entre las principales fuerzas políticas de la Comunitat si se quiere modificar algún tipo de planteamiento como el actual”.
“Hay un cierto desajuste en este momento, que se trata de salvar cuando hay peticiones individuales tratando cada caso” -admite Font de Mora- y eso se debe, a su juicio, a que “el sistema actual de líneas cerradas -Programa de Incorporación Progresiva (PIP), Programa de Enseñanza en Valenciano (PEV) y Programa de Inmersión Lingüístico (PIL)- plantea una dificultad de ajuste muchas veces a las necesidades de las familias, y así hay quejas, por una parte, de las que pretenden que sus hijos reciban enseñanza en castellano preferentemente frente a otros que buscan que se les dé clase en valenciano”.
“Lo que ha quedado demostrado sobradamente -afirma el conseller- es que pretender tener líneas de todo en todas partes es insostenible desde el punto de vistas económico. No se puede sostener una doble línea en valenciano y castellano en todas partes en toda la Comunitat Valenciana”.
Implantación creciente del valenciano
Respecto a las críticas recibidas por la situación del valenciano en el sistema educativo, Font de Mora sostiene que la implantación de esta lengua “presenta unos índices progresivamente mayores”.
“Aunque siempre se puede pedir más, la progresión que ha tenido el valenciano en los años de gobierno del PP es espectacular, con 211.436 alumnos que lo cursan todo en valenciano y que supone un 184% más que en el curso 1995-1996″, asegura.
“No creo que se pueda decir que este gobierno esté desatendiendo el valenciano en absoluto. Otra cosa es que alguna gente pretenda un sistema monolingüe que excluya el castellano; si es así lo deben decir para que la población lo conozca. A otros les gusta el modelo catalán y a nosotros eso no nos satisface, porque lo que queremos es un sistema trilingüe”, concluye el conseller.
Fuente: HO C. Valenciana.
Que se implante el cheque escolar (el auténtico): que nos "den" el dinero de la plaza escolar a los padres para que elijamos el modelo de educación, incluida la lengua, y, con toda seguridad, mejorará la calidad de la enseñanza y los recursos dedicados a la enseñanza se optimizarán.
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