martes, 31 de agosto de 2010

Gabilondo quiere que el sexo se vincule a la educación afectiva

"No se les enseñará nada que no aprendan en otro lado".

31 Agosto 10 - Madrid - R. R.

El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, justificó ayer su iniciativa de introducir la educación sexual en las escuelas desde los tres años con el argumento de que «no se les enseña nada que no aprendan en otros lugares, pero peor». «No nos tenemos que obsesionar con estos temas, sino hacer las cosas con naturalidad». Sólo pidió que la educación sexual «se vincule a la educación afectiva, para que no se presente como algo exótico», dijo en declaraciones a TVE.

El ministro matizó que lo que de verdad interesa es que «los niños vinculen su desarrollo afectivo, sentimental, emocional, su felicidad y su vida sexual». A su juicio, «los contenidos deben estar integrados en una educación integral de los afectos y las emociones» porque de lo que no se trata es de convertirlos en «atletas del sexo». Las declaraciones del titular de educación se producen después de que la semana pasada presentara junto con la ministra de Sanidad la guía «Ganar en salud en la escuela», que pretende introcuir la educación sexual en los centros desde los tres años. La iniciativa no ha dejado indiferentes a algunas organizaciones y asociaciones de padres que han visto la propuesta como «una forma de animar a la promiscuidad» y una intromisión en un papel que corresponde a los padres.

Alumnos sobresalientes

El Ministerio de Educación presentará mañana en Conferencia Sectorial, un plan con el que se pretende potenciar las «competencias» de los alumnos con calificación de sobresaliente.

De este modo, está previsto que los estudiantes que tengan mejor expediente académico se reunirán en grupos fuera del horario escolar en los que se tratará de mejorar sus capacidades, informa Efe.

Teléfono para el superdotado

La Asociación Talents de ayuda al Superdotado ha puesto en marcha el primer teléfono de información para orientar a padres de alumnos de alta capacidad, así como a profesionales que tienen que tratar con jóvenes de estas características en los centros, según explicó su presidente, Sergio Montilla. Según Montilla, este proyecto comienza porque los padres se encuentran “sin información” y “sin respuesta por parte de las Administraciones” en cuanto a ayudas y en relación a la situación del propio menor en el centro en el que se encuentra escolarizado.

Fuente: La Razón.

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