jueves, 28 de octubre de 2010

E.S.O., Enseñanza Sexual Obligatoria

El Gobierno sigue las directrices de la Unesco para adoctrinar a los niños.

Se enmarcará dentro del Ministerio de Sanidad, pero donde más dará que hablar la futura ley del aborto será en las aulas. Educación sexual para todos y por real decreto inspirada, además, en el progresismo de Naciones Unidas y en la teoría de género. El Gobierno se mete en la cama.
 
Su larguísimo nombre -Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo- ha hecho que, algunas veces por economía del lenguaje y otras por pura pereza, la sociedad acabe refiriéndose a ella como‘la nueva ley del aborto’. Pero esa, la de convertir el delito del aborto en un derecho, es sólo una parte de la ley.
 
La otra se centra en la aceptación de semejante cambio a través de la educación. Para ello el Gobierno ha trazado un ambicioso plan encaminado a imponer su particular visión de la sexualidad. La forma está clara: módulos de educación sexual obligatorios en todos los niveles educativos a cargo de personal ajeno al centro (enfermeros y farmacéuticos principalmente, pero también psicólogos y sexólogos).
 
Pero además, la intención del Ministerio de Sanidad es que en las carreras de Ciencias de la Salud se enseñe, obligatoriamente, a realizar un aborto.
 
El fondo, teniendo en cuenta que el objetivo principal es “frenar los embarazos no deseados y las enfermedades de transmisión sexual”, irá en la línea marcada por organismos internacionales muy del agrado del Gobierno (ONU sobre todo) y por las actividades educativas bendecidas hasta ahora por el Ejecutivo, cursos de masturbación incluidos.
 
Masturbación a los cinco años
 
A la espera de que el Gobierno concrete los contenidos, resulta ilustrativo analizar las dos referencias antes mencionadas. Comencemos por los organismos internacionales; de ellos ya no sorprenden eufemismos como ‘derecho a la maternidad libremente decidida’ para referirse al aborto o ‘salud reproductiva’ para hablar de anticonceptivos. Pero sí ha sorprendido, y mucho, la última apuesta educativa que han hecho pública.
 
Se trata de la Guía de educación sexual para la autoafirmación de los jóvenes, publicada el pasado septiembre y firmada por la UNESCO -Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura- en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y UNICEF.
 
El documento en cuestión es una guía de directrices internacionales no vinculantes para orientar a gobiernos, escuelas y profesores sobre los temas que deben incluir los programas de educación sexual y el modo de enfocarlos.
 
Divide a la población infanto-juvenil en cuatro niveles (de 5 a 8 años, de 9 a 12, de 12 a 15 y de 15 a 18) y señala los conocimientos clave que se deben trasmitir a cada uno de ellos. Empieza por los diferentes modelos de familia -entre los que incluye a las familias formadas por una pareja homosexual y sus hijos adoptivos- y los conceptos de separación y divorcio para el grupo de los más pequeños.
 
Qué significan estigma, discriminación, homofobia, transfobia y abuso de poder o cuáles son las distintas maneras de tener un hijo (fecundación artificial, adopción, embarazo deseado o no deseado...) para el Nivel 2, y los motivos para tener o no tener hijos en el grupo que llega hasta los 18 años.
 
Pero la parte que más críticas ha levantado esta guía se centra en los apartados relativos a ‘Anatomía y fisiología sexual’, ‘Reproducción’, ‘Imagen corporal’, ‘Derechos del cuerpo’ y ‘Sexualidad’.
 
Bajo estos epígrafes los niños del Nivel 1 (5 años) aprenderán “que hay partes privadas del cuerpo que producen placer si se tocan”. Ahondarán en los conceptos de “desnudez y vergüenza” y escucharán con normalidad que “la mayoría de los niños siente curiosidad respecto a su cuerpo” por lo que “es natural explorar y tocar las partes del cuerpo de cada uno; tocar el propio cuerpo puede ser placentero y tocarse las zonas genitales se llama masturbación. La masturbación no es mala, pero debe hacerse en privado”.
 
Una vez que estos pequeños, que están aún aprendiendo a sumar dos más dos, hayan asumido los postulados del Nivel 1, estarán preparados para el siguiente escalón de la guíade la UNESCO.
 
Del otro sexo...o no
 
En los contenidos, “principios básicos de anatomía sexual y reproductiva”, incluyendo “menstruación, espermatogénesis y erección, sueños húmedos y eyaculación”, así como una detallada “descripción de los problemas genitales más comunes”. También la “relación entre coito vaginal y embarazo, medios específicos para prevenirlos” y por supuesto, “uso correcto del preservativo y métodos anticonceptivos”. Pero hay más conocimientos para los niños aspirantes a sexólogo: “relación entre excitación y lubricación vaginal y entre erección y eyaculación” así como la “definición y función del orgasmo”.
 
Además, por si no hubiera quedado claro en el nivel anterior, se recuerda a los alumnos que “la mayoría de los chicos y las chicas comienzan a masturbarse durante la pubertad” y que “la masturbación no causa daño físico ni psicológico”.
 
Y llegamos al Nivel 3; en el que adolescentes de 12 a 15 años aprenderán que “el tamaño del pene, la vulva o el pecho varía y no afecta a la reproducción ni a la habilidad para ser un buen compañero sexual”.
 
También se les explicarán las razones para legalizar el aborto y se les recordará –una vez más- que “la masturbación es una forma segura y válida de expresión sexual” y que “tanto el hombre como la mujer pueden dar y recibir placer sexual con personas de otro sexo o del mismo”.
 
Junto a todo esto, la Guía de la UNESCO propone, sin embargo, que se recuerde a los niños que, por su edad, “no están preparados para los contactos sexuales con otras personas” ni deben tener “relaciones con penetración”.
 
Estas son las directrices internacionales a las que podrá acceder Sanidad para elaborar su programa docente, que deberá estar centrado, tal como señala el texto legal, en una “educación sexual desde la perspectiva de género”, con explícito apoyo al aborto.
 
Pero no hace falta esperar a que se apruebe la ley diseñada desde Igualdad: la educación sexual del Gobierno lleva ya tiempo en las aulas españolas en forma de actividades extraescolares.
 
Recordemos si no los cursillos de masturbación de Extremadura. La campaña ‘El placer está en tus manos’, orquestada por el Consejo de la Juventud y el Instituto de la Mujer extremeños, costó 14.000 euros al erario público y cosechó numerosas críticas. Manos Limpias, por ejemplo, denunció al Gobierno extremeño por corrupción de menores; denuncia que ya investiga la Fiscalía Superior.
 
¿Los objetivos de la campaña? “Abordar las preocupaciones de los jóvenes sobre la sexualidad”, explicó entonces Silvia Fernández, trabajadora del Consejo, según publicó el digital LaVoz Libre. “Uno de los puntos que se tratará será la anatomía y fisiología sexual femenina y masculina, el placer, el autoerotismo, las caricias, la masturbación y la juguetería erótica”, añadía. No en vano, las ideólogas de la campaña no fueron otras que las trabajadoras de la tienda erótica ‘Los placeres de Lola’.
 
Más ejemplos. El pasado 29 de mayo los alumnos de 5º de Primaria del Colegio Alvarfáñez deMinaya (Guadalajara) recibieron el cómic Lanza en astillero, basado en el capítulo 16 de El Quijote, regalo de la Consejería de Educación.
 
El tebeo “contenía imágenes más propias del Kamasutra que de un libro educativo para niños de 10 años”, denunciaron los padres, que se sumaron a las críticas del Partido Popular de Guadalajara.
 
Ya en la Comunidad de Madrid, los alumnos de 2º de ESO (13-14 años) del Instituto Ciudad de los Ángeles realizaron un taller para“aprender a formar su personalidad”; entre las actividades prácticas, aprender a colocar un preservativo (ensayaron con penes de plástico), y entre los recursos educativos, el libro En tu casa o en la mía, de la sexóloga Lorena Berdún.
 
Una vez más, críticas de los padres, “hartos de que se imponga un determinado modelo de educación afectivo-sexual”, señaló entonces Profesionales por la Ética.
 
Precedentes ilustrativos sobre lo que cabe esperar de los módulos de educación sexual del Gobierno, ante los cuales los padres tienen clara su postura.
 
Seguirán defendiendo el derecho a educar a sus hijos conforme a sus valores morales. Lo hicieron con EpC y lo harán contra el totalitarismo sexual. Se juegan el futuro de los suyos.

Fuente: La Gaceta.

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