Por Jorge Calandra.
La Vicepresidente Regional de Cantabria, Dolores Gorostiaga, no parece conocer que en las escuelas luchan por sacar adelante diversos planes de convivencia. Y decimos lo de “parece no saber” porque su insulto al colectivo que ha elegido el colegio Torrevelo alienta a la polémica más que a la creación de un clima adecuado en los centros de enseñanza.
Ridiculizar a unos alumnos, y a sus padres, en un mitin no parece muy acertado; sobre todo si se conoce el nivel académico de este colegio. En las estadísticas del libro de selectividad para el presente curso, editado por la Universidad de Cantabria, tanto el colegio Torrevelo como el Peñalabra, se encuentran claramente por encima de la media.
El mal ejemplo de Dolores lo proporciona, igualmente, con su alarde de falsa pluralidad al dificultar el derecho a la libertad de educación cuando celebra la retirada de conciertos a colegios cuyo ideario no comparte.
Es cierto que Gorostiaga ha pedido disculpas, pero no lo ha hecho ni con las palabras adecuadas ni en el mismo contexto en el que ha proferido las palabras irrespetuosas y, además, aprovechando la coyuntura de dar su particular visión de la enseñanza en igualdad.
Animados por el viejo proverbio “Los perros ladran, la caravana pasa”, el Torrevelo puede estar tranquilo: los insultos de Gorostiaga son un buen indicio para conocer que van por buen camino.
Jorge Calandra Reula es presidente de la Asociación para la Defensa de los Valores Católicos en la Enseñazna (ADVCE).
Ridiculizar a unos alumnos, y a sus padres, en un mitin no parece muy acertado; sobre todo si se conoce el nivel académico de este colegio. En las estadísticas del libro de selectividad para el presente curso, editado por la Universidad de Cantabria, tanto el colegio Torrevelo como el Peñalabra, se encuentran claramente por encima de la media.
El mal ejemplo de Dolores lo proporciona, igualmente, con su alarde de falsa pluralidad al dificultar el derecho a la libertad de educación cuando celebra la retirada de conciertos a colegios cuyo ideario no comparte.
Es cierto que Gorostiaga ha pedido disculpas, pero no lo ha hecho ni con las palabras adecuadas ni en el mismo contexto en el que ha proferido las palabras irrespetuosas y, además, aprovechando la coyuntura de dar su particular visión de la enseñanza en igualdad.
Animados por el viejo proverbio “Los perros ladran, la caravana pasa”, el Torrevelo puede estar tranquilo: los insultos de Gorostiaga son un buen indicio para conocer que van por buen camino.
Jorge Calandra Reula es presidente de la Asociación para la Defensa de los Valores Católicos en la Enseñazna (ADVCE).
Fuente: Blogs HO.
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