Informe sobre la juventud.
MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) - El Senado ha propuesto desarrollar programas de becas centrados en la excelencia "que permitan a los mejores estudiantes formarse en los mejores centros", al tiempo que ha recomendado, como "una prioridad para el futuro", la puesta en marcha de programas que permitan la recuperación del talento expatriado de aquellos jóvenes "que se han visto forzados a buscar sus oportunidades fuera de España".
Así lo pone de manifiesto el informe aprobado este miércoles por la Comisión Especial de la Cámara Alta para la elaboración de un Libro Blanco para la Juventud en España 2020, que servirá de base para que el Instituto de la Juventud de España (INJUVE) elabore el Libro Blanco para la Juventud en España 2020.
El documento señala que "la educación supone uno de los principales retos" y apuesta por "plantear una mejora del sistema educativo, para convertirlo en una herramienta de promoción social". El informe hace alusión a las elevadas tasas de fracaso escolar, una de las más altas de la OCDE, por lo que insiste en la importancia de mejorar la calidad de la educación, además de integrar las nuevas tecnologías e introducir la cultura de la innovación y el emprendimiento.
El texto también analiza los vínculos existentes entre la educación y las nuevas tecnologías "a través de una integración de las mismas en los métodos docentes". "No se trata de hacer lo mismo de siempre, pero ahora con un ordenador, sino de enseñar a aprovechar el potencial de las nuevas tecnologías en la obtención de conocimiento y en su aplicación práctica", especifica el documento. Por ello, aconseja que los docentes conozcan las herramientas y cómo aprender a integrarlas en la docencia.
Asimismo, el informe apuesta por mejorar la coordinación entre Universidad y empresa, y reclama medidas fiscales que permitan a los emprendedores disponer de mayor liquidez desde el momento inicial en que ponen en marcha su negocio.
La juventud, "un bien escaso"
En líneas generales, el documento constata una reducción numérica de la población joven, "que la convierte en un bien escaso" por lo que resulta "prioritario" intensificar las medidas para facilitar la creación de familias e incrementar la natalidad, "en un momento en que muchas personas jóvenes se ven forzadas a postergar la formación de sus familias, a consecuencia de falta de trabajo y la dificultad de acceso a la vivienda".
Así, en 2010, se ha mantenido la reducción demográfica próxima a 300.000 jóvenes, al igual que en 2009. La población joven (16 a 29 años) se ha reducido a 7,5 millones de personas, un millón menos que hace apenas un lustro, mientras que la tasa de jóvenes en este grupo de edad ha caído por debajo del 20 por ciento, "en una tendencia que se mantendrá previsiblemente a lo largo de esta década", según el informe.
En cuanto al empleo, la tasa de actividad entre la gente joven se mantiene por encima del 60 por ciento. Sin embargo, en cuanto a ocupación, la tasa de empleo juvenil se ha reducido desde finales de 2007 de manera progresiva hasta situarse en el 42,3 por ciento en este último trimestre. Además, la tasa de paro se ha incrementado entre la gente joven durante el periodo de crisis, pasando de un 12,9 por ciento a finales de 2007, a un 32,9 por ciento a finales de 2010.
El impacto de la crisis económica "ha sido especialmente duro" con las personas jóvenes menos cualificadas por lo que, para poder integrarlas de nuevo en el mercado laboral "será necesario llevar a cabo un importante esfuerzo de formación y recualificación que ha de realizarse teniendo en cuenta las necesidades reales del tejido productivo local", según el documento.
El informe también vincula el desempleo juvenil con el retraso en la emancipación de la gente joven y señala que la tasa de jóvenes viviendo fuera del hogar de origen alcanzó la cota máxima a mediados del 2008, llegando a ser casi del 30 por ciento, frente al 26,9 por ciento actual.
"Erradicar el desencanto" de los jóvenes
Por otro lado, se pide "mayor transparencia y cercanía" a las administraciones "para erradicar el desencanto de los jóvenes con la participación y la política" y se considera necesario que las personas jóvenes aprendan "cuáles son sus derechos y deberes como ciudadanos y las vías de participación abiertas para ellos". En este punto, se destaca el papel de Internet como "un canal a través del cual escuchar sus preocupaciones, problemas y opiniones y poder responder adecuadamente a ellos".
Por último, en el terreno de los valores, el informe determina que la juventud española "marcha a la vanguardia" de las novedades en este terreno aunque puntualiza que muchos jóvenes viven "la permanente contradicción" entre unos valores muy avanzados --tolerancia, deseo de igualdad o solidaridad-- y la falta de compromiso social e institucional en relación a estas cuestiones.
Además, a pesar de los avances de las últimas generaciones, "quedan brechas por salvar" sobre todo en aspectos relacionados con la igualdad entre hombres y mujeres, o el reparto de roles de género. En cuanto a inmigración, uno de cada cinco jóvenes en España procede de otro país por lo que aconseja "incrementar" los esfuerzos de la sociedad y de los poderes públicos para "garantizar la cohesión social, la pluralidad y evitar las discriminaciones".
Fuente: Europa Press.
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