La Comisión Permanente del Consejo Escolar valenciano ha emitido, por amplia mayoría, dictamen favorable al proyecto de Orden por la que la Consejería de Educación de la Comunidad Valenciana establece la necesidad del consentimiento por escrito de los padres para que sus hijos participen en programas de intervención o cumplimenten cuestionarios de programas de investigación. El programa correspondiente deberá además haber sido autorizado por la propia Administración educativa y por el Consejo Escolar de cada colegio o instituto.
La Orden, que será de aplicación en todos los centros sostenidos con fondos públicos en la Comunidad Valenciana, supone un significativo paso en el cumplimiento por los poderes públicos del mandato constitucional por el que están obligados a garantizar el derecho de los padres a que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones. Así mismo, es coherente con lo dispuesto en la Ley de Protección Jurídica del Menor.
Con esta iniciativa de la Consejería de Educación valenciana, de la que es titular Alejandro Font de Mora, comienza a darse respuesta a la indignación de un buen número de padres que comprueban como sus hijos son indebidamente obligados a asistir, sin su conocimiento ni control, a toda suerte de talleres y programas de intervención, impartidos por entidades y personas ajenos a los centros escolares. Dichos talleres afectan muchas veces de manera muy directa a la formación moral de sus hijos y suponen una conculcación de la libertad educativa amparada por la Constitución. Esta realidad, que se extiende al resto de Comunidades Autónomas, ha resultado especialmente polémica en Valencia a partir de la denuncia por los propios padres del llamado Programa de Intervención en Educación Sexual (PIES).
Fuente: Profesionales por la Ética.
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