Convocan huelga en Galicia el día 9 y hoy concretarán protestas en Madrid, pese a que ambas comunidades niegan que haya recortes de personal.
EFE | Concentración de interinos ante la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía
M. TRILLO / E. ARMORA / MADRID / BARCELONA
Día 31/08/2011
La «vuelta al cole» se presenta caliente en buena parte de las comunidades. Aunque los distintos gobiernos están tratando de aislar la educación de los recortes de gastos que están obligados a acometer, algunas de las medidas que se están adoptando para el nuevo curso no han gustado a sindicatos y asociaciones de padres de alumnos, que están ya reaccionando con severas críticas y las primeras acciones de protesta.
El ministro de Educación, Ángel Gabilondo, no contribuyó ayer a serenar el ambiente. A pesar de que, tras los procesos de transferencias, sus competencias son limitadas, advirtió ayer que le «preocupa» que la educación se vea afectada por los recortes, ya que, junto con las políticas sociales, es «una prioridad». A Gabilondo le inquieta que el trabajo del profesor se entienda exclusivamente como la impartición de las horas de clase. «Hay otra labor muy importante que tiene que ver con la tutoría, la atención personalizada, la preparación de los temas y materiales, el seguimiento y programación», señaló el ministro, que confía en que el curso arranque con normalidad pese a las moviilzaciones sindicales.
Además, tras la firma de un convenio con el Gobierno canario para financiar libros de texto, Gabilondo reclamó la extensión de la gratuidad de este tipo de material escolar para «garantizar la igualdad de oportunidades».
Aunque la casuística de los conflictos es variada, los principales focos de tensión en este comienzo de curso se sitúan en Madrid, Galicia, Andalucía y Cataluña.
En la Comunidad madrileña, el Gobierno de Esperanza Aguirre va a aumentar de 18 a 20 las horas de clase a la semana que tendrán que impartir cada profesor de Secundaria. A pesar de que la consejera de Educación, Lucía Figar, niega que vaya a haber «recortes ni despidos» y que el aumento de la jornada lectiva irá acompañada de una subida retributiva, los sindicatos preparan movilizaciones que concretarán hoy en una asamblea. Según advierten, los ajustes van a hacer que el comienzo del curso sea «muy complicado» y «atentan contra la calidad de la enseñanza pública», con «la pérdida de más de 3.000 puestos de trabajo, el empeoramiento de las condiciones en que el profesorado realiza su labor docente y, sobre todo, el deterioro del servicio público educativo».
«Rechazaron dialogar»
En Galicia ya hay convocada una huelga para el día 9 en contra del nuevo horario lectivo y de que los profesores asuman en su jornada las guardias de custodia de los niños transportados en los minutos previos y posteriores. El consejero de Educación de la Xunta, Xesús Vázquez, negó ayer que se vaya a aumentar la jornada laboral e insistió en que se trata de una «reestructuración de la jornada lectiva». Además, aseguró que «se ofreció al diálogo y a una reunión con los sindicatos», pero rechazaron la oferta.
En Cataluña, los recortes obligarán —parafraseando a la propia Generalitat— a «hacer más con menos». El nuevo curso escolar arrancará el día 12 con plantillas docentes e inversiones congeladas, más de un millar de barracones y menos ordenadores por aula. Los ajustes aprobados por CiU para adelgazar el presupuesto educativo (debe rebajarse un 7,4%) han puesto en jaque al sector, que teme efectos irreversibles en la calidad de la enseñanza. Habrá el mismo profesorado —unos 67.000 profesionales en colegios e institutos— para atender casi 15.000 nuevos alumnos y cubrir las jubilaciones —sólo las anticipadas suponen más de 1.500 bajas—. Otro efecto añadido será la caída en la oferta de guarderías públicas, fruto del recorte —de un 27%— de las subvenciones que concede la Generalitat a los ayuntamientos.
El problema en Andalucía se plantea con los interinos, que ayer protestaron frente a la Consejería y amenazan con encerrarse en la Catedral de Sevilla. Un decreto modificó el pasado año los criterios de acceso a la docencia y la permanencia en las bolsas de trabajo, buscando combinar la nota de la oposición con los años de trabajo. Esto permite, según la Consejería, corregir situaciones en las que «interinos que sacaban un cero en el examen y tenían 365 días de experiencia quedaban por delante de otros aspirantes que obtenían un 10 y acumulaban solo un día menos de antigüedad».
En cambio, para la Plataforma de Opositores contra el Decreto 302 sólo es una «artimaña» de la Junta para «echar» de las bolsas de trabajo a los docentes que no han obtenido plaza fija en las pasadas oposiciones.
También en Navarra han surgido quejas por los ajustes. Los sindicatos denuncian que el Gobierno foral ha incumplido el Pacto Educativo con «recorte de plantillas y que la jornada lectiva aumenta de 17 a 18 horas.
Fuente: ABC.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Se agradecen los comentarios