03.11.11 - J. B. | VALENCIA.
Las partidas presupuestarias que la Conselleria destinará
a sufragar las diferentes ayudas sociales en materia educativa se
mantendrán en niveles semejantes a los de 2011, según se desprende del
proyecto de presupuestos para el año que viene.
Así, la línea para financiar la gratuidad de los libros
de texto, el llamado bonolibro, sigue teniendo una dotación de 49,8
millones. Lo mismo sucede con el bono infantil, destinado a cubrir parte
del coste de escolarización de los niños de entre cero y tres años
(30,6), o con las ayudas para comedor y transporte escolar (33,6 y 1,2
respectivamente). También hay que contar con la partida que subvenciona
estos dos servicios en los centros de Educación Especial, que se sitúa
en 1,9 millones.
La pasada semana, el conseller José Císcar anunció su
intención de modificar los criterios para adjudicar las subvenciones de
las que se benefician las familias de los alumnos, aunque sin cambiar
las dotaciones presupuestarias. La idea del Consell es poner fin a la
universalidad de la mayoría de las ayudas, que permitía a los
solicitantes recibirlas de forma automática cumpliendo una serie de
formalidades, como tener a un hijo matriculado en un centro público o
concertado.
A partir del curso que viene primará el criterio de la
renta, para que gran parte de la dotación llegue a las familias con
mayores necesidades. La previsión de Educación es establecer un sistema
de tramos, de manera que las solicitudes con peores perspectivas
económicas reciban más dinero que las presentadas por familias en una
mejor situación. Incluso habrán personas con ingresos elevados que ya no
podrán optar a subvenciones que percibían habitualmente, como el
bonolibro.
Fuente: Las Provincias.
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