Valencia, 6 mar (EFE).- La madre de un menor que, según ella, fue agredido por otro niño hasta sufrir una pérdida de memoria en un colegio de Manises (Valencia) ha denunciado ante la Sindicatura de Greuges que la Conselleria de Educación no ha investigado lo ocurrido en el centro escolar, cuya dirección asegura que las heridas fueron provocadas por una caída.
La Sindicatura, tras recibir esta queja, ha recomendado al departamento de Alejandro Font de Mora que comunique a la madre del menor los resultados de la investigación, que se ha saldado sin que Educación haya advertido ninguna "negligencia" por parte de los responsables del colegio.
La autora de la queja sostiene que su hijo sufrió una agresión por parte de un compañero, también menor de edad, en el patio del colegio público Joan Fuster de Manises en febrero de 2009.
Al término del horario de comedor, y cuando los niños empezaban a formar filas para volver a clase sobre las 15 horas, un niño comenzó a golpear al menor hasta provocarle "varias heridas en la cabeza" y moretones en la cara, además de una pérdida de memoria.
La víctima "no recordaba nada de lo sucedido" cuando su madre llegó a la escuela para recogerlo, tras recibir el aviso de la directora del centro a las 16.15 horas, por lo que decidió llevarlo al servicio de Urgencias del Hospital General de Valencia.
"Desde el primer momento he solicitado explicaciones al centro", remarca la madre del pequeño, que duda de que su hijo se hiciera esas heridas a causa de una caída, como le aseguraron desde la dirección del colegio, porque "padres de otros menores" le manifestaron que su hijo "fue golpeado por otro".
En su escrito de queja, asegura a la Sindicatura que "en dicho colegio no se vigila a los alumnos" y lamenta que ello sea así incluso cuando los responsables del colegio conocen que su hijo padece una enfermedad, que la institución no precisa.
"Siempre se le margina y se realiza mofa sobre él tanto por parte de los profesores como por los alumnos, que no sé por qué motivo conocen la enfermedad", afirma la madre, que se vio obligada a matricular a su hijo en el CP Joan Fuster porque esta misma situación de acoso escolar ya se producía en su antiguo colegio, el CP Félix Rodríguez.
Por todo ello, en enero de 2010 presentó una reclamación de responsabilidad patrimonial ante la Conselleria de Educación, sin que hasta la fecha le haya comunicado "el estado de tramitación y la designación de las personas responsables" de la agresión.
Al respecto, Educación confirmó al Síndic, José Cholbi, que había recibido un informe en septiembre del pasado año del inspector y la directora del colegio público que recogía entrevistas al personal del centro y documentos, y del que se desprendía que "no se trató de una agresión, que no se produjo negligencia, ni culpa" por una mala supervisión.
En este sentido, la Dirección General de Evaluación, Innovación y Calidad Educativa apunta que este caso fue visto en octubre de 2009 por el Juzgado número 1 de Quart de Poblet, que resolvió "sobreseer el asunto".
Al respecto, Cholbi considera que aunque el asunto tiene el carácter de "cosa juzgada" después de que el juez haya decidido archivar el caso, "la falta de respuesta –a la madre del niño– no fue lo suficientemente respetuosa con sus derechos", y pide a la Conselleria que conteste "de forma expresa" a la denuncia de la autora de la queja. EFE
Fuente: ABC.
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