Una mayor autonomía curricular en Madrid es positiva, pero sin poner en marcha el cheque escolar, quitar la zonificación no será efectivo.
REDACCIÓN HO.- El Gobierno regional de Madrid ha empezado a tomar las primeras medidas para ampliar la libertad de enseñanza, como había avanzado durante la pasada campaña electoral. Así, ha decidido ceder un 35% de las competencias curriculares a los centros educativos y ha anunciado la eliminación de la zonificación escolar para las próximas fechas.
A juicio del portavoz de la plataforma por la libertad educativa ChequeEscolar.org, José Castro, “el Gobierno de Madrid, con su Presidenta y la Consejera Lucía Figar como principales impulsoras, están devolviendo el protagonismo en la Educación a sus principales responsables: los padres, los colegios y los profesores y, en este sentido, es de alabar la medida que promueve un mayor autonomía curricular de los centros, que adquieren así una mayor responsabilidad ante los padres, la Administración y la sociedad, sobre los objetivos de excelencia en la Educación”.
Estas medidas, subraya Castro, “pese a ser sólo la punta del iceberg del ideal de libertad educativa que perseguimos, son un esfuerzo que deseamos sea seguido por otras comunidades autónomas, con la ayuda de la administración central”.
La Comunidad de Madrid, por otra parte, ha reiterado, como durante la campaña, que prevé eliminar la zonificación escolar en las próximas semanas. “Se trata de un mecanismo –explica el portavoz de ChequeEscolar.org– que busca ampliar la capacidad de elección de los padres. Sin embargo –subraya Castro– esta no será real y total mientras no se apruebe el sistema de cheque escolar, que es el sistema de financiación de la enseñanza que produce una mayor convergencia en el grado ejercicio de los derechos de elección de los padres, estén desempleados, o sean multimillonarios”.
Otra de las propuestas de la Comunidad de Madrid, ha sido valorada con cautela por la plataforma. Se trata de los objetivos referidos a la enseñanza bilingüe. Según explica Castro, “si bien es loable la intención de que nuestros jóvenes hablen perfectamente una segunda lengua como el inglés, dicho objetivo no debiera convertirse en un lastre para que los alumnos alcancen el nivel de conocimiento adecuado en las materias que se impartan en dicha lengua extranjera”.
“No arreglaríamos nada si creamos una cantera de burros bilingües, pero burros al fin y al cabo”, ha señalado con ironía Castro, refiriéndose al hecho de que la comprensión de una materia concreta en una lengua no materna siempre es más compleja para los alumnos.
Fuente: HazteOir.org.
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