Un Real Decreto pone fin al proyecto educativo de Zapatero

Adoctrinamiento y pésima calidad han marcado la educación española.

 

En el Consejo de Ministros celebrado hoy, el Gobierno presidido por Zapatero ha aprobado un Real Decreto en el que modifica el último curso de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) introduciendo nuevas materias escolares, ampliando los programas de cualificación profesional a dos años y estableciendo un certificado oficial de nivel de adquisición de las competencias básicas alcanzadas para los alumnos que no obtengan el título de Graduado.

 

Aunque el contenido completo del Real Decreto no se ha hecho público, para Jaime Urcelay, presidente de Profesionales por la Ética, «resulta significativo que un presidente de Gobierno cuyo único proyecto educativo ha sido adoctrinar a las nuevas generaciones mediante las asignaturas de Educación para la Ciudadanía (EpC) despida la legislatura con una norma de rango menor que pretende, de manera apresurada, frenar los pésimos resultados de nuestro sistema educativo».

 

Urcelay ha recordado que España es uno de los países con mayor índice de repetición de curso y de abandono escolar, con casi un millón de jóvenes no cualificados que se encuentran en paro. «Resulta llamativo que se venda ahora como novedad el convertir el último curso de la ESO en orientador, medida que de alguna manera ya contemplaba la Ley de Calidad de Educación que el propio Zapatero derogó al llegar al poder. Tampoco resulta novedoso el certificado para los alumnos que no obtengan el Graduado porque desde hace décadas se proporciona un certificado de escolaridad a esos alumnos».

 

«En todo caso», adelanta el presidente de Profesionales por la Ética, «en educación Zapatero será recordado como el presidente que convirtió las aulas en un campo de adoctrinamiento ideológico y obligó a miles de padres a acudir a los tribunales para defender su derecho a educar a sus hijos conforme a sus convicciones. Ojala nuestros gobernantes y legisladores hayan aprendido la lección y respeten plenamente la libertad de educación».

 

Fuente: Profesionales por la Ética.