El Ayuntamiento debe restaurar los edificios históricos dañados por el vandalismo.
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27 Febrero 12 - A. M/R. P./N. C.
Valencia.- Las pintadas que este fin de semana aparecieron en varios edificios históricos de la ciudad de Valencia son «una manera de rebelarse que no respeta ni la cultura, ni el patrimonio de todos». Y además, cuestan dinero. La alcaldesa Rita Barberá criticó ayer el vandalismo de los que «se saltan todo a la torera y no respetan ni las ordenanzas municipales, ni la ley».
Los grafitis alusivos a la denominada «Primavera valenciana» le han costado de momento al Consistorio 1.200 euros, aunque serán los técnicos del Servicio Municipal de Patrimonio Histórico y Cultural los que determinarán los daños sufridos y decidirán el procedimiento para su restauración, lo que se prevé «muy costoso», según fuentes municipales. Y es que cada año, Valencia gasta casi medio millón de euros en la limpieza de pintadas
«En los últimos meses –declaró la primera edil respecto a las movilizaciones del 15-M– hemos asistido a una permisividad en cuanto al incumplimiento de leyes importante y eso se ha convertido en un precedente de que todos tienen derecho a todo».
Las pintadas realizadas este fin de semana han afectado a las Torres de Serranos (cinco pintadas); la Casa Museo Benlliure (tres); las Torres de Quart (cuatro); la Plaza de la Encarnación (una pintada) y el Convento de la Encarnación (dos grafitis). A éstas se suman la parada de la EMT en Guillén de Castro número 78 (una pintada); la confluencia de las calles Arolas y Balmes; la sede del Partido Popular (tres); la Basílica de la Virgen de los Desamparados (una pintada); la Catedral (una) y el Centro Arqueológico L’Almoina (tres pintadas).
Valencia.- Las pintadas que este fin de semana aparecieron en varios edificios históricos de la ciudad de Valencia son «una manera de rebelarse que no respeta ni la cultura, ni el patrimonio de todos». Y además, cuestan dinero. La alcaldesa Rita Barberá criticó ayer el vandalismo de los que «se saltan todo a la torera y no respetan ni las ordenanzas municipales, ni la ley».
Los grafitis alusivos a la denominada «Primavera valenciana» le han costado de momento al Consistorio 1.200 euros, aunque serán los técnicos del Servicio Municipal de Patrimonio Histórico y Cultural los que determinarán los daños sufridos y decidirán el procedimiento para su restauración, lo que se prevé «muy costoso», según fuentes municipales. Y es que cada año, Valencia gasta casi medio millón de euros en la limpieza de pintadas
«En los últimos meses –declaró la primera edil respecto a las movilizaciones del 15-M– hemos asistido a una permisividad en cuanto al incumplimiento de leyes importante y eso se ha convertido en un precedente de que todos tienen derecho a todo».
Las pintadas realizadas este fin de semana han afectado a las Torres de Serranos (cinco pintadas); la Casa Museo Benlliure (tres); las Torres de Quart (cuatro); la Plaza de la Encarnación (una pintada) y el Convento de la Encarnación (dos grafitis). A éstas se suman la parada de la EMT en Guillén de Castro número 78 (una pintada); la confluencia de las calles Arolas y Balmes; la sede del Partido Popular (tres); la Basílica de la Virgen de los Desamparados (una pintada); la Catedral (una) y el Centro Arqueológico L’Almoina (tres pintadas).
Movilizaciones y ocupaciones
Por su parte, los sindicatos de Educación explicaron ayer los actos
previstos para la jornada de huelga en Educación convocada en todo el
país para mañana. Entre ellos, han organizado una manifestación a las
doce de la mañana que saldrá desde la Facultad de Geografía e Historia
de Valencia y llegará hasta el Palau de la Generalitat.
Igualmente, no solo el miércoles se convertirá en la jornada principal de estas protestas. Para hoy, los estudiantes prevén ocupar los rectorados de la Universitat de València (UV) y de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), así como encerrarse en la Facultad de Derecho. Durante estas concentraciones realizarán asambleas, previsiblemente por la tarde.
En esta línea, ayer se convocaron cinco minutos de silencio en todos los centros del país en solidaridad con la «primavera valenciana». No obstante, el Instituto Lluis Vives de Valencia no se sumó a este llamamiento.
Por otra parte, las redes sociales se han convertido en uno de los mejores instrumentos para convocar protestas en la ciudad y exhibir consignas para llamar a la rebelión. Una de las que circulaban ayer en una famosa red, instaba a los valencianos, a realizar una pitada el próximo jueves, primer día de las tradicionales «mascletaes», durante la celebración de la misma.
Igualmente, no solo el miércoles se convertirá en la jornada principal de estas protestas. Para hoy, los estudiantes prevén ocupar los rectorados de la Universitat de València (UV) y de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), así como encerrarse en la Facultad de Derecho. Durante estas concentraciones realizarán asambleas, previsiblemente por la tarde.
En esta línea, ayer se convocaron cinco minutos de silencio en todos los centros del país en solidaridad con la «primavera valenciana». No obstante, el Instituto Lluis Vives de Valencia no se sumó a este llamamiento.
Por otra parte, las redes sociales se han convertido en uno de los mejores instrumentos para convocar protestas en la ciudad y exhibir consignas para llamar a la rebelión. Una de las que circulaban ayer en una famosa red, instaba a los valencianos, a realizar una pitada el próximo jueves, primer día de las tradicionales «mascletaes», durante la celebración de la misma.
El protagonismo de Compromís
Valencia.- Todos los partidos de la oposición se han implicado en la
llamada Primavera Valenciana. Sin embargo, Compromís ha cobrado un
protagonismo especial. El dominio de #primaveravalenciana se creó desde
el servidor de este partido y, ayer, fuentes policiales aseguraban que
la hija del líder de Compromís, Enric Morera, estaba entre los siete
menores identificados como los presuntos autores de las pintadas en
edificios históricos. Estas mismas fuentes, aseguraron que fue el propio
Morera quien fue a recogerla a la comisaría. Sin embargo, el síndic de
Compromís desmintió a LA RAZÓN que su hija tenga alguna relación con las
pintadas y explicó que estaba «pasándoselo bien en el barrio del
Carmen». Denunció que se están realizando seguimientos a los estudiantes
del Instituto Lluís Vives, centro al que asiste su hija, y que dará su
versión en los próximos días. Otro de los detenidos es un joven de 17
años que fue detenido la primera semana de los altercados. Se negó a
retirarse de la calzada cuando se lo exigieron los agentes, y afirman
que mordió a uno.
Fuente: La Razón.
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