Editorial de ABC (15-01-11).
Ajeno al momento actual, como si estuviese en su primera legislatura, el Gobierno sigue empeñado en desplegar su delirante programa ideológico, ahora en el campo educativo, uno de los más necesitados de una reforma profunda que aumente la preparación y la competitividad de los alumnos. La última ocurrencia pasa por excluir de los conciertos económicos a los centros que diferencian a los estudiantes por sexos, un modelo reivindicado por los países más desarrollados y que el Gobierno socialista amenaza ahora con sancionar para responder a sus trasnochados dogmas, enésimo lastre de un sistema educativo ruinoso.
Fuente: ABC.
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