sábado, 22 de enero de 2011

¿La quema de iglesias entra dentro de "un poquito de anticlericalismo"?

Por Luis Fernando Pérez Bustamante.

Don Gregorio Peces-Barba lleva mucho tiempo demostrándonos que entre sus diversas actividades profesionales se incluye la de “odiador” de la Iglesia Católica. Lo lleva en el ADN de su alma. No puede evitarlo. Y ello no tendría nada de particular si este personaje no hubiera sido, y supongo que lo sigue siendo, una referencia ética y moral para el actual presidente de gobierno, que llegó incluso a darle el cargo de Alto Comisionado para las Víctimas del Terrorismo, puesto desde el que, curiosamente, se dedicó a jorobar a un gran sector de dichas víctimas. 
 
Si alguien duda de lo que busca el socialismo con la EpC, no tiene más que leer a Peces-Barba. Lo bueno de don Gregorio es que no se esconde. Dice lo que piensa y además de forma que todo el mundo le puede entender. Ahora bien, si uno repasa las intervenciones de Zapatero en torno a la cuestión educativa, se aprecia que es un alumno aventajado de quien, no lo olvidemos, es uno de los “siete padres de la Constitución española". Este último dato tiene más importancia de lo que pueda parecer, porque, debido al sistema político que nos hemos dado en las últimas décadas, ello le da una especie de plus de legitimidad “democrática” a sus opiniones.
 
Ahora bien, aunque no me han sorprendido lo más mínimo las últimas declaraciones de este señor en relación a la EpC y la educación en democracia, sí que me ha llamado la atención que haya ido más lejos de lo habitual y haya asegurado que “la sociedad española merecería tener un poquito de anticlericalismo por todo lo que hemos soportado, que ha sido muchísimo". Más que nada porque todos sabemos a qué puede llevar el pedir anticlericalismo en España. El siglo pasado lo pudimos comprobar. 
 
Por eso, creo conveniente preguntarle a don Gregorio: ¿Qué entiende usted por un poco de anticlericalismo? ¿Es suficiente con escupir a los curas que vayan vestidos de tales?, ¿le vale con que se cierren lugares de cultos católicos en la universidad?, ¿basta con que de vez en cuando la Guardia Civil impida asistir a misa a los fieles en el Valle de los Caídos? ¿o la cosa puede llegar hasta el incendio de alguna ermita en la que no haya gente dentro en plan kale borroka anticlerical?
 
Usted, don Gregorio, es al anticlericalismo asesino de toda la vida lo mismo que son al terrorismo etarra algunos dirigentes batasunos “moderados". Imaginémonos a Otegui diciendo que basta con un “poquito de terrorismo” y obtendremos la misma impresión moral que al escucharle. Usted, don Gregorio, representa a aquellos radicales de izquierda que llevaron a este país a una guerra civil en el siglo pasado. Por suerte, o por lo que sea, de momento no tiene a un contrapunto radical en el otro extremo, pero creo que en el fondo le encantaría de que apareciera para así poder justificar el paso de un poquito a un mucho de anticlericalismo.
 
Usted, don Gregorio, es un peligro público para la paz social. Es un peligro para la convivencia. Es un peligro para los derechos de los padres. Es un peligro para el bien común. Es un peligro para España. Y eso, antes o después, tiene consecuencias. Así que, aunque no le deseo ningún mal personal, no se extrañe de recoger algún día lo que lleva tanto tiempo sembrando. 
 
Luis Fernando Pérez Bustamante.
 
Fuente: Infocatólica.

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