Profesionales de la Asistencia y las Emergencias lanzan una iniciativa para que la nueva asignatura enseñe cómo afrontar un siniestro de tráfico o un infarto. En un «tuit» un sábado por la noche, el ministro Wert se compromete a abordar «su encaje».
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José
Ignacio Wert, ministro de Educación, Cultura y Deportes, avala que es
un contenido necesario al que habrá de encontrar inclusión
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Érika Montañés / Madrid
Día 06/02/2012
«Libre de adoctrinamiento ideológico» fue el requisito que verbalizó el ministro de Educación, José Ignacio Wert, en su comparecencia en el Congreso de los Diputados para reseñar cuál va a ser el destino de la asignatura Educación para la Ciudadanía, que muda en Educación Cívica y Constitucional con el nuevo Gobierno del PP. Los contenidos de esta materia escolar no están definidos todavía, por lo que hay un colectivo de profesionales de la Asistencia Médico-Sanitaria y las Emergencias que «han aprovechado la oportunidad» y se han propuesto que haya un puñado de horas en el área que abarque la «protección de sí mismos y también una formación que les sirva para salvar vidas».
María Luisa Moreo es portavoz de la iniciativa Educación Cívica y Emergencias, que presenta este lunes el manifiesto suscrito por cientos de personas bajo el membrete «Educación Escolar en Emergencias». Se hace pública además con una bendición ya «a priori», porque pocas veces se ha visto que el ministro del ramo conteste a una iniciativa casi antes de que vea la luz. Y es que Wert, un activo «tuitero», ya se hizo eco de la iniciativa lanzada primero en las redes sociales por miembros de Emergencias (el 112) con el hashtag #EdCivEmerg (también tienen la página web http://edcivemerg.com/ donde la gente puede adherirse a los principios del manifiesto ciudadano). «Me gusta la idea de #EdCivEmerg. Habrá que ver si es ese el encaje o cabe incluirlo en otra área, pero el fondo hay que considerarlo», respondió el titular del ramo un sábado (el pasado 4 de febrero) por la noche, ante el aluvión de mensajes que reproducían la llamada a que los escolares tengan una buena formación en primeros auxilios y otros conocimientos de soporte vital básico.
Ana Palacio, exministra del PP, es otra de las dirigentes que avaló la petición del colectivo de profesionales que se cruzan en su día a día con numerosos casos que podrían haberse evitado o paliado: «Idea interesante, merece buscarle encaje», afirma Palacio también a través de su perfil de Twitter. La delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, encargada ahora de velar por la seguridad de los madrileños, cree sin dudas que «es una muy buena iniciativa».
Con estas afirmaciones que vislumbran que el Ejecutivo tendrá muy en cuenta esta propuesta firme, María Luisa Moreo desglosa las bondades de un país que forma a sus escolares de forma óptima en los primeros auxilios. «En Japón, todos los escolares saben qué tienen que hacer en caso de seísmo. Y actúan cuando lo hay. En Estados Unidos, todo el alumnado sabe que tiene que llamar al 911 ante una emergencia, y el 90% de la población sabe practicar una respiración cardiopulmonar», postula. «Esta formación es absolutamente sencilla. Además, serviría para un accidente de tráfico, por ejemplo, en los que hay mucha gente que desconoce que lo primero que hay que hacer es señalizarlo, después que no se puede mover a la víctima siniestrada, porque podría sufrir una parálisis, etcétera».
Existen estudios científicos que corroboran que hasta un 75% de las enfermedades cardiovasculares se producen en el domicilio y hay unas sencillas maniobras para no perjudicar la supervivencia del afectado. Con estos y otros datos en su mano, la plataforma Educación Cívica y Emergencias lanza el debate, de momento, porque con la inclusión de unas horas en la nueva asignatura se podrían salvar vidas, dicen, y el contenido de la materia quedaría reflejado -para el futuro- en el currículo escolar. «La patata está ahora en el tejado del Gobierno», delegan.
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