Los concertados apoyan el modelo trilingüe pero piden más libertad para los centros

La patronal reclama a la Conselleria mayor flexibilidad para que puedan elegir a cuál de las tres lenguas dan prioridad.

 

E. BARDISA | VALENCIA  

Sí... aunque con peros. Los centros concertados siempre se han mostrado favorables a la intención de la Conselleria de Educación de introducir cambios en el sistema educativo para hacer real y accesible una enseñanza plurilingüe en castellano, valenciano y un idioma extranjero, preferentemente el inglés.

  

Sin embargo, ayer, un día después de haberse conocido el borrador del decreto que regulará la implantación del plurilingüismo a partir del curso 2012-13, expresaron ser favorables al cambio pero también dejaron clara su preferencia por que la norma hubiera sido más generosa y concediera más margen de maniobra a los centros para decidir el peso que cada idioma tendrá en la enseñanza.

  

«Más que fijar un máximo de un 33% para cada lengua como se ha hecho, creemos que hubiera sido más conveniente un decreto que fijara los mínimos», señaló José Manuel Boquet, presidente de CECE-Val, la patronal que agrupa a los centros concertados laicos en la Comunitat Valenciana.

  

A su juicio, lo ideal sería que la administración marcara un mínimo del 25% de materias impartidas en valenciano y otro porcentaje igual para asignaturas en castellano. «Y que por lo que respecta al idioma extranjero no se fijaran mínimos, sino un máximo de hasta un 33%». 

  

Autonomía de los centros

   

Con este procedimiento, a su juicio más flexible, «se respeta mucho más la autonomía de cada centro, que en función de, por ejemplo, el nivel de formación de su profesorado o la comarca en la que está ubicado podría decidir con mejor criterio si pone más énfasis en impartir más materias en valenciano, en castellano o en inglés». Esta propuesta se asemeja más al modelo anunciado esta misma semana por el País Vasco, que permite a los centros decidir los idiomas para un 40% del currículo, aunque los mínimos los fija, también en este caso para el inglés, en un 20%.

  

¿Qué supondría de diferente para los centros valencianos la propuesta de los concertados respecto al sistema que plantea la Conselleria de Educación?

  

De acuerdo a lo que fija la nueva línea única de enseñanza, se impone obligatoriamente a los centros impartir la mitad de las materias en valenciano y la otra mitad en castellano -y el idioma extranjero como asignatura-. En el caso de los concertados, esto afectaría únicamente a un número reducido de ellos ya que actualmente la gran mayoría han hecho una apuesta fuerte por el inglés, por lo que dada su situación pasarían directamente a integrarse voluntariamente en el Plan Plurilingüe Avanzado (PPA). 

  

Decreto consensuado

   

Una vez en el voluntario, la meta máxima que pueden lograr es llegar a impartir la enseñanza en los tres idiomas a partes iguales. Sin embargo, la propuesta lanzada por los concertados permitiría mayor libertad a los centros. ¿Por qué? Porque en el caso de valenciano y castellano fija topes por abajo... pero no por arriba. Es decir, un 25% de las asignaturas serían en valenciano y un 25% en castellano -y el inglés como materia-. Pero mientras que eso sería inamovible... todo lo demás sería posible. Por ejemplo, el 50% restante se podría dar íntegro a una de las dos lenguas cooficiales -por ejemplo al castellano un 75% y al valenciano un 25%, o al revés-, o repartirlo entre las dos. 

  

Este mecanismo respetaría más el espíritu del sistema de líneas actual -donde unas dan un peso mayor al valenciano y otras al castellano- y la libertad de elección de los centros de elegir en qué idioma preferentemente desean impartir la enseñanza. 

  

Además de permitirles introducir el inglés conforme tuvieran los medios adecuados para ello, pues no se establece ningún mínimo para el idioma extranjero -salvo su enseñanza como materia- aunque su presencia sí que se limitaría a un 33%.

  

Así pues, podrían tanto los centros más favorables al valenciano como los que lo son al castellano maniobrar según sus preferencias.

  

La Conselleria de Educación aseguró ayer que el decreto que regula el modelo es todavía un borrador por lo que «está abierto a recibir mejoras y propuestas desde todos los sectores sociales y educativos con los que ya se ha abierto el diálogo para alcanzar un consenso».

  

Fuente: Las Provincias.