Jornadas muy largas y demasiadas vacaciones

Por José Mª de Moya.

El informe 'Education at a Glance' ha vuelto a fijarse en una “peculiaridad” de nuestro sistema educativo. En la página 424 dice textualmente: “En España los profesores deben enseñar 880 horas por año, 101 horas más que el promedio de la OCDE, sin embargo, las horas de enseñanza se extienden durante menos días lectivos (176) que el promedio de la OCDE (186), porque los maestros enseñan en España una media de cinco horas por día en comparación con el promedio de la OCDE de 4,2 horas. Por el contrario, los profesores de Primaria en Corea debe completar un gran número de días lectivos (220, por tanto, más de cinco días a la semana de promedio) pero la jornada es de sólo 3,8 horas de promedio”.
  

Podríamos no dar mayor trascendencia al asunto, apelar a las idiosincrasia de cada país y tirar de cuatro tópicos si no fuera porque los malditos coreanos fueron los primeros en PISA 2009 con 539 puntos y los simpáticos españoles ocupamos el puesto 33 con 481. Es obvio que los de la OCDE –que no dan puntada sin hilo– han buscado dos buenos ejemplos.
  

En cuanto a la carga lectiva de los alumnos también nuestro sistema parece ser poco eficiente. Los alumnos finlandeses no necesitan más de 856 horas de clase al año para alcanzar 536 puntos en PISA, mientras que los nuestros reciben 1.050 horas de clase (casi 200 más) y se quedan en los 481. La relación inversa entre carga lectiva y resultados es tan abultada y se da en otras latitudes, de manera que no resulta fácil resolver el enigma apelando exclusivamente a razones coyunturales: el frío que hace en Finlandia, el calorcito que hace aquí...
  

A la vista de las cifras no parece descabellado reflexionar sobre si nuestro calendario y nuestra jornada escolar es la más idónea para los alumnos. Y a propósito de lo rentable que resulta la hora lectiva de los finlandeses y lo poco rentable de la nuestra, tampoco estaría de más un poco de autocrítica sobre nuestro modelo de enseñanza-aprendizaje, a mi juicio, excesivamente sustentado en planteamientos constructivistas y que durante tantos años ha menospreciado la trasmisión de conocimientos. No sea que reduzcamos la carga lectiva y mejoremos en PISA. Ojo, que esas cosas pasan.
  

Fuente: Magisnet.