miércoles, 21 de diciembre de 2011

El nuevo Gobierno cambiará 4.º de la ESO por 1.º de Bachillerato

La edad de escolarización obligatoria se mantiene hasta los 16 años, pero se adelanta en un curso el paso a la FP y se amplía a tres años el Bachillerato. 
   
Rafael Carmona | A pesar de las nuevas tecnologías, la labor del profesor es insustituible, como en este colegio, el Califato, de Sevilla

José Grau / Madrid 
  
Día 21/12/2011 
  
Las propuestas de Mariano Rajoy en Educación, anunciadas en su discurso de investidura, son «generales, pero suenan bien. Difícilmente se podría estar en desacuerdo con ellas». La frase es de Miguel Ángel Garrido, director del programa de Alta Especialización en Filología Hispánica del CSIC, pero supone el sentir común de la mayoría de los agentes implicados.
  
La Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), que agrupa a centros privados y concertados, religiosos y laicos, acogió «bien» los anuncios de Rajoy, aunque esperará a «ver cómo se llevan a cabo», sobre todo la ampliación a tres años del Bachillerato. 
  
A este respecto, un portavoz de Educación del PP confirmó a ABC que el año extra de Bachillerato (de dos a tres) supone la desaparición del último curso de la ESO, el cuarto. La edad obligatoria de escolarización seguirá como está, hasta los 16 años. Al terminar tercero de la ESO se deberá decidir el paso a la Formación Profesional, o al Bachiller. De esta manera se adelanta en un curso el paso a la FP para los alumnos que lo deseen.
  
Alfonso Aguiló, presidente de la Asociación Madrileña de Empresas Privadas de Enseñanza, y miembro de la junta directiva de la CECE, subraya que esa medida «supone la reestructuración de la Secundaria» y plantea el problema, no menor, de «un año de enseñanza no obligatoria (primero de Bachillero FP) en una edad de escolaridad obligatoria (cuarto de la ESO)». «No es la dificultad más importante, pero que hay que abordarla con prudencia», sigue con su discurso Aguiló. Como solución, sugiere «la transformación, donde haya cuarto de la ESO, en primero de Bachillerato sin hacer reformas ni gastos estructurales adicionales en los colegios». Hay que tener en cuenta, además, que la ESO es una enseñanza concertada, y el Bachiller no.
  
Lo anterior es el deseo. Pero, al final, ¿habrá remodelación de aulas?, ¿traspaso de profesores? Al quitar un año de la ESO, ¿quiere Rajoy ahorrar gastos, puesto que el Bachillerato no está concertado? A estos interrogantes, el portavoz de PP responde: «Eso se lo tiene que preguntar a la nueva ministra de Educación, o ministro».
 
Para hacerse una idea de lo complejo de la propuesta de Rajoy, cuando se lleve a la práctica, es significativa también la opinión de Escuelas Católicas, que agrupa a los centros privados y concertados regidos por religiosos. La organización está a favor de «mejorar y reforzar el Bachillerato, de manera que se le dote de los contenidos de calidad que tanto necesita». Pero en cuanto a su duración, «en ningún caso debería ser a costa del cuarto de la ESO, para no interferir en la etapa de escolarización obligatoria». Se deberían articular fórmulas alternativas, «bien trasformando el cuarto de la ESO en un curso de orientación, tal y como proponía la LOCE a través de itinerarios, bien prolongando un año el Bachillerato».
    
La calidad
  
El objetivo teórico de Rajoy es claro: potenciar la calidad del Bachiller, ahora tan deteriorada, y animar a alumnos de tercero de la ESO a que opten por la Formación Profesional, una vía que, si se cuida, puede ser mejor opción que la Universidad para muchos sin una vocación y capacitación intelectuales claras. 
  
ANPE (Asociación Nacional de Profesionales de la Enseñanza, el sindicato docente independiente más representativo), le secunda. «Rajoy ha anunciado una reforma educativa sobre unos pilares que ANPE comparte: la mejora de la educación obligatoria y gratuita hasta los 16 años, el Bachillerato de tres años y la garantía de unas enseñanzas comunes en todo el territorio nacional para dar cohesión y vertebración a la educación». Además, ha propuesto un nuevo sistema nacional de acceso a la función docente, «que debe enmarcarse en el futuro Estatuto del Profesorado, para regular la carrera profesional y reconocer la autoridad de los profesores». Pero también ANPE está «a la espera de que estas propuestas se concreten». Mientras tanto, exige que la Formación Profesional se convierta en una verdadera alternativa en el sistema formativo de los jóvenes. 
  
En cuanto al resto del discurso de investidura, todos valoran positivamente que Rajoy apueste por la motivación e incentivación del profesorado... y la flexibilización del sistema: léase paso a la Formación Profesional para evitar el fracaso escolar. 
  
Frentes donde queda mucho trecho
  
Bilingüismo. Los expertos consultados por ABC destacan que Rajoy hablará de bilingüismo y no de inmersión. Con el primero se trata de cuidar dos lenguas a fondo. La inmersión solo potencia una.
  
30%. es la cifra de abandono y fracaso escolar en España actualmente, una de las peores de la Unión Europea. 
  
Formación Profesional. Es y ha sido la cenicienta en el sistema educativo español, la «opción para los malos estudiantes». En realidad, es la clave para la vocación de muchos, y también contra el paro.
  
14 . España ocupa ese puesto de los 19 países que participaron en la última prueba PISA de la OCDE: lectura digital. Seguimos mal. 
  
Alemania. La «Oberstufe» (grado superior), el equivalente a nuestro Bachiller, tiene dos o tres cursos y termina en el «Abitur», un examen duro, con, por ejemplo, examen oral en inglés, difícil.
  
Fuente: ABC.

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