sábado, 10 de diciembre de 2011

Obligan a una objetora de Educación para la Ciudadanía a entrar en clase

Una niña de 5º de Primaria tiene que cursar EpC contra la voluntad de sus padres. Más de 400 familias esperan que el nuevo Gobierno “dé un paso a favor de la libertad”. 
  
10 DIC 2011 | Pilar L. Cuntín. Madrid 
  
“Es una asignatura que entra en partes de tu educación que le corresponden a papá y a mamá”. Es la respuesta que le da María del Carmen a su hija de 10 años cuando le pregunta por qué no asiste a clase de Educación por la Ciudadanía. Su hija cursa 5º de Primaria y María del Carmen y su marido presentaron la objeción de conciencia en el momento en que se impuso como obligatoria la asignatura de EpC. Pero era en este curso cuando entraba en su programa académico. 
  
El director del Colegio Público San José de Calasanz de Los Yébenes (Toledo) le comunica a María del Carmen que la niña tendrá que entrar en clase, a no ser que sus padres vayan a buscarla y se hagan cargo de ella durante el tiempo que se imparte la materia. Ambos padres trabajan y les resulta imposible ir a recoger a su hija, por lo que la única alternativa que le ofrecen a esta familia es cambiar a su hija a un colegio concertado o ir a clase. Pero Los Yébenes es un pueblo pequeño en el que no existen centros concertados. La semana que viene, María del Carmen y su marido mantendrán una reunión con el coordinador de la Secretaría General de Toledo y esperan que les ofrezca una solución. LA GACETA se ha puesto en contacto con la Consejería de Educación de Castilla-La Mancha y desde allí se ha asegurado que estudiarán el caso y tratarán de resolver la situación.
   
La hija de María del Carmen es una más de los cerca de 1.000 alumnos de distintas edades que actualmente son objetores de Educación por la Ciudadanía en toda España. Más de 400 familias esperan con impaciencia la resolución del Tribunal de Estrasburgo sobre la demanda que presentaron en julio de 2010 contra el Estado Español por violación de los derechos humanos. Lo hacían a propósito de la implantación de las asignaturas de Educación para la Ciudadanía y la denegación de su derecho a la objeción de conciencia. Las noticias, por el momento, son buenas ya que la demanda no ha sido desestimada y “eso es buena señal”, según los expertos que Profesionales por la Ética (asociación a la que se han dirigido los padres objetores) ha consultado. Pero estos padres también esperan que Mariano Rajoy, presidente electo, cumpla sus promesas. Según explica Leonor Tamayo, portavoz de esta asociación, “actuaciones como esta –en referencia al caso de Castilla-La Mancha– muestran la contradicción entre una promesa electoral del PP y una realidad, que es la de una alumna de Primaria a la que le obligan a entrar en clase de una asignatura que pretende imponer una moral determinada. Sólo esperamos que el nuevo Gobierno dé el paso prometido en favor de la libertad”. 
  
Leonor Tamayo recuerda que hay libros como el de la editorial Akal –cuyo contenido sectario, anticapitalista y anticlerical ya fue denunciado por LA GACETA– que los están estudiando muchos niños y son examinados de ello. “El contenido de la asignatura siempre entra en la formación de la moral, toda una visión de la vida, con un alto contenido de ideología política, enseñan a los niños cómo tienen que pensar y de eso les examinan. No sólo está el tema sexual”, explica, “sino el anticapitalismo salvaje, el relativismo; es un grave atentado contra la libertad”. 
  
Fuente: La Gaceta.

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