Los profesores recelan del plan de choque contra el fracaso escolar

Las asociaciones de padres consideran «oportuna» la intención de Consell de promover un permiso laboral para participar en tutorías. 
 
01.09.11 - J. BATISTA | VALENCIA.

 

Prudencia y recelo. Las primeras valoraciones a las medidas que propone la Conselleria de Educación para diseñar el plan contra el fracaso escolar llegaron ayer de la mano de los sindicatos docentes. De momento, a la espera de iniciar las negociaciones para tener información oficial, los colectivos de trabajadores mostraron sus reservas ante algunos de los planteamientos que desveló ayer LAS PROVINCIAS, como cursos obligatorios para profesores en áreas determinadas. También lamentaron la falta de personal para una atención más personalizada a los alumnos con dificultades o los recortes de los profesionales encargados de tareas de formación. 
 

Desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI.F), Rafael Collado, el presidente autonómico de Enseñanza, ofreció su colaboración a la Conselleria siempre y cuando se busquen medidas «reales y que no perjudiquen las condiciones laborales del profesorado». Collado se refirió a lo «complicado» de establecer una obligatoriedad en la formación de los docentes teniendo en cuenta que en muchos casos las horas complementarias (más allá de las lectivas) «ya están dedicadas al 100% a actividades extraescolares». 
 

La propuesta de Educación habla de reformar el sistema de formación docente y de establecer cursos obligatorios sobre la transmisión de las competencias clave que establece la Unión Europea al alumnado, como lenguas extranjeras, conocimientos digitales o artes plásticas, musicales o escénicas. 
 

Desde la Federación de Enseñanza de CC.OO., Miguel Ángel Vera alertó de dos problemas con los que se encontrará la Conselleria en relación la lucha contra el fracaso escolar. Citó la reducción del 25% en la plantilla de asesores docentes dedicados a la formación del profesorado, «lo que va en contra de las ideas del plan», y el escaso desarrollo de la figura del orientador escolar, con apenas un profesional por centro de Secundaria y sin que se haya extendido al resto de etapas educativas, como plantea la LOE. «Es muy difícil que sólo una persona se encargue de la atención de todo el alumnado, ya sea para asesorar sobre su orientación universitaria o profesional o para atajar el fracaso escolar», dijo ayer. 
 

Por su parte, el Sindicat de Treballadors de l'Ensenyament (STEPV), reclamó a la Conselleria que la primera propuesta sea «rebajar las ratios profesor-alumno que se han disparado desde el curso pasado por la política de recortes». También abogan por establecer «medidas motivadoras» para que el estudiante continúe su formación más allá de la ESO. 
 

Desde FETE-UGT, aunque no entraron a valorar las propuestas planteadas (ampliación de horarios o más formación de adultos, entre otras), sí mostraron su disposición a negociar. «Deben ser globales, basadas en el consenso y dotadas de recursos», dijeron. Además, el sindicato tiene previsto presentar a Educación una batería de 60 medidas contra el fracaso escolar. 
 

Respecto a facilitar la asistencia de los padres a las tutorías a través de un permiso laboral, que es otra de las ideas del Consell para implicar a los padres, la Confederación Gonzalo Anaya recordó que es una reclamación antigua del colectivo, por lo que consideraron que sería «muy oportuna» esta posibilidad, así como tener más flexibilidad horaria por parte de los profesores. 
 

Fuente: Las Provincias.