miércoles, 1 de febrero de 2012

Debemos esperar lo mejor

Por Francisco José Ramos Vega.
  
El nuevo ministro de Educación José Ignacio Wert, ha anunciado hoy en el Congreso la supresión de Educación parta la Ciudadanía del currículum académico durante su primera comparecencia en la Cámara Baja en la que ha expuesto las reformas educativas que abordará en esta legislatura. Será sustituida por la materia de Educación Cívica y Constitucional.
 
Parece que al final la lucha de muchos padres defensores de los más elementales derechos fundamentales, ha dado su fruto. Durante años decenas de miles ciudadanos hoy representados, entre otras, por la Federación España Educa en Libertad han reclamado con insistencia, sin recursos, luchando contra todo y sin ningún respaldo por parte de las administración pública ni del partido que anteriormente estaba en la oposición, la supresión de una asignatura que intencionadamente buscaba sin tapujos reeducar a su antojo la sociedad española. Efectivamente éste parecía el camino y el destino final, crear una sociedad sin principios, falta de una identidad histórica, carente de valores, y adormecida.
  
No reaccionó con valentía y la firmeza que requería el partido popular cuando estaba en la oposición, incluso algunas veces, en las Comunidades Autónomas en las que gobernaban se hicieron colaboradores en la aplicación de esta política educativa sectaria y sumisa con una determinada ideología.
 
Aunque tarde, el PP ha reaccionado, y digo tarde porque en el camino han sido miles de niños los que han sufrido las consecuencias de la Educación para la ciudadanía. Unos porque por imperativo legal la han tenido que cursar, a pesar de que eran conscientes de que parte, o gran parte de la materia, era impartida de manera sesgada, intencionadamente manipulada y que en otros casos suponía un atentado brutal contra su derecho a la libertad religiosa e ideológica. Los menores no podían tener sus propias convicciones, sus propias creencias, estás le venían impuestas por los manuales de EpC y en algunos casos suspendían si no las aceptaban como ciertas e incuestionables.  En otros casos, los menores que no han entrado en clase, han sido tratados como apestados o se han sido ridiculizados y se han visto privados de su derecho a titular, incluso en un alarde de caciquismo, se le ha impedido obtener la titulación con una sola asignatura, EpC, cuando a sus compañeros, con dos o tres asignaturas suspensas, ninguna de la cuales era EpC, se les ha facilitado y permitido la titulación.
 
A día de hoy seguimos esperando que el Tribunal Constitucional se pronuncie sobre la materia en cuestión.  En la actualidad existen diez recursos de amparo en trámite ante dicho Tribunal presentados por este letrado. Dos de ellos fueron admitidos a trámite hace ya más de un año y deberían haberse resuelto hace ya tiempo. No obstante, las expectativas son esperanzadoras ya que la nueva regulación del Recurso de Amparo hecha por la LO 6/2007, de 24 de mayo, exige para la admisión a trámite del recurso de amparo, que el recurso justifique una decisión sobre el fondo por parte del Tribunal Constitucional en razón de su especial trascendencia constitucional.  Es decir, el nuevo art. 50.1.b) LOTC exige para admitir a trámite una demanda de amparo «que el contenido del recurso justifique una decisión sobre el fondo por parte del Tribunal Constitucional en razón de su especial trascendencia constitucional, que se apreciará atendiendo a su importancia para la interpretación de la Constitución, para su aplicación o para su general eficacia, y para la determinación del contenido y alcance de los derechos fundamentales».
 
En este nuevo panorama, la admisión a trámite del Recurso de Amparo se ha restringido hasta el punto de que no llega al 5% de los recursos presentados los que superan dicho requisito. Sin embargo, el resultado satisfactorio para los que lo han superado ha aumentado considerablemente, por lo que las expectativas siguen siendo alentadoras.
 
Si el ministro de educación suprime la materia y la sustituye DEBERÁ ARTICULAR UN MEDIO ADECUADO PARA REPARAR EL DAÑO CAUSADO A LOS MENORES, y debe ser inmediato. Si realmente la asignatura se suprime, ningún niño, que así lo manifieste, deberá estar obligado a entrar en clase en este curso 2011-2012 en cualquiera de las materias que sean suprimidas y, a los niños a los que se la ha impedido titular, son muchos los casos, se le deberá restablecer en su derecho a obtener dicha titulación. Solo así podrá repararse, en parte, el daño que se les ha causado.

  
Sea valiente Señor Ministro y actúe en consecuencia.

Francisco José Ramos Vega
Letrado del Ilustre Colegio de Abogados de Salamanca y Abogado de las Plataformas de padres objetores a EpC de Castilla y León  y de la Federación España Educa en Libertad.
  

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