El obispo de Getafe presidió el tercer Congreso de Educadores Católicos.
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| El obispo de Getafe conversa con algunos de los asistentes al congreso - Foto: Jesús G. Feria |
Febrero 12 - Juan Cadarso
ALCORCÓN (MADRID).-
Coincidiendo con la festividad de Santo Tomás de Aquino, patrón de los
docentes, la fundación Educatio Servanda organizó la tercera edición del
Congreso de Educadores Católicos, celebrado en las instalaciones del
colegio Juan Pablo II que la fundación tiene en Alcorcón.
Bajo el título «¿Educamos en valores? ¡La solución es la Virtud!» y presidido por Joaquín López de Andújar, obispo de la diócesis de Getafe, el congreso quería ofrecer una respuesta práctica a la crisis educativa que vive España y potenciar la utilidad de las virtudes en la actividad docente frente a los valores, que suelen ser pasajeros, según comentaron los ponentes.
«Muchas veces confundimos valores con virtudes y no son lo mismo, la virtud es el fundamento de una vida orientada hacia el bien, ésta es la que crea los hábitos para que la persona crezca y por tanto para ser feliz», comentó a LA RAZÓN el obispo López de Andújar. Para el prelado, encargado de inaugurar el acto, «la vida de una persona se expresa en todos sus comportamientos y la fe de los que educan no es algo añadido, debe acompañar siempre todo el ser de los educadores».
La tercera edición de este congreso contó con expertos de reconocido prestigio a nivel nacional e internacional en campos como la psicología, la antropología, la psiquiatría, los medios de comunicación y las nuevas tecnologías. Las ponencias aportaron a los educadores presentes una visión global de lo que debe ser la docencia, teniendo un espíritu más educativo que instructivo.
Bajo el título «¿Educamos en valores? ¡La solución es la Virtud!» y presidido por Joaquín López de Andújar, obispo de la diócesis de Getafe, el congreso quería ofrecer una respuesta práctica a la crisis educativa que vive España y potenciar la utilidad de las virtudes en la actividad docente frente a los valores, que suelen ser pasajeros, según comentaron los ponentes.
«Muchas veces confundimos valores con virtudes y no son lo mismo, la virtud es el fundamento de una vida orientada hacia el bien, ésta es la que crea los hábitos para que la persona crezca y por tanto para ser feliz», comentó a LA RAZÓN el obispo López de Andújar. Para el prelado, encargado de inaugurar el acto, «la vida de una persona se expresa en todos sus comportamientos y la fe de los que educan no es algo añadido, debe acompañar siempre todo el ser de los educadores».
La tercera edición de este congreso contó con expertos de reconocido prestigio a nivel nacional e internacional en campos como la psicología, la antropología, la psiquiatría, los medios de comunicación y las nuevas tecnologías. Las ponencias aportaron a los educadores presentes una visión global de lo que debe ser la docencia, teniendo un espíritu más educativo que instructivo.
La fundación Educatio Servanda está formada por seglares involucrados en
la educación y lleva cinco años desarrollando la docencia desde las
distintas áreas en las que el niño realiza su actividad: la familia, el
colegio y el tiempo libre. El colegio Juan Pablo II, de reciente
inauguración es el buque insignia de la fundación.
«El fin de la educación tiene que ser el mismo que el de la vida: la felicidad. El educador debe ir poniendo a sus alumnos en contacto con el bien, con la verdad y con una actitud reflexiva», afirmó durante su ponencia David Isaacs, Profesor Honorario de Educación en la Universidad de Navarra.
«Cuando te acercas al bien te haces más sensible al sufrimiento, si ustedes quieren educar en vez de instruir van a sufrir y si no quieren sufrir cambien de profesión», comentó el profesor de origen inglés ante los docentes.
El Catedrático de psiquiatría Enrique Rojas fue otro de los ponentes. «Los padres no podemos pretender que nuestros hijos practiquen cosas que nosotros no hacemos», comentó. Para este reconocido facultativo «en este momento la primera epidemia en el mundo no es el sida, ni la droga, ni las depresiones... son las rupturas conyugales. Una amiga profesora me contaba que el 79% de sus alumnos de tutoría eran hijos de padres separados. Hay que educar a los niños para que aprendan que el amor es una tarea constante».
«El fin de la educación tiene que ser el mismo que el de la vida: la felicidad. El educador debe ir poniendo a sus alumnos en contacto con el bien, con la verdad y con una actitud reflexiva», afirmó durante su ponencia David Isaacs, Profesor Honorario de Educación en la Universidad de Navarra.
«Cuando te acercas al bien te haces más sensible al sufrimiento, si ustedes quieren educar en vez de instruir van a sufrir y si no quieren sufrir cambien de profesión», comentó el profesor de origen inglés ante los docentes.
El Catedrático de psiquiatría Enrique Rojas fue otro de los ponentes. «Los padres no podemos pretender que nuestros hijos practiquen cosas que nosotros no hacemos», comentó. Para este reconocido facultativo «en este momento la primera epidemia en el mundo no es el sida, ni la droga, ni las depresiones... son las rupturas conyugales. Una amiga profesora me contaba que el 79% de sus alumnos de tutoría eran hijos de padres separados. Hay que educar a los niños para que aprendan que el amor es una tarea constante».
Fuente: La Razón.
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