jueves, 10 de febrero de 2011

Bruselas quiere coordinar el plan para reducir nuestro alto índice de abandono escolar

En diez años no solo no hemos reducido la tasa sino que ha aumentado 7 puntos.
 
Por Diego Francesch.
 
Hasta ahora, la Comisión Europea se limitaba a ofrecer los datos de abandono escolar de los países de la UE sin mayores comentarios y, en todo caso, a establecer horizontes para reducirlos a tasas aceptables. La Estrategia de Lisboa preveía que en 2010 este porcentaje no superase el 10%. España no solo no ha cumplido este objetivo sino que su evolución en los últimos diez años es negativa. Ya somos el tercer país con más alumnos de 18 a 24 años que no continúan estudiando más allá de la ESO, al mismo nivel que Portugal y por detrás de Turquía o Malta.
 
Este año, la comisaria europea de Educación, Androulla Vassiliou, ha querido presentar personalmente los datos y ofrecer a los 27 un plan de acción que deberán desarrollar los estados según su situación particular, pero bajo la coordinación de Bruselas. La Comisión parece haber agotado su paciencia con los países que no hemos hecho los deberes y quiere hacernos un seguimiento personalizado para que cumplamos con el 10% de abandono.
 
Los países deberán discutir y votar dicho plan en la reunión del Consejo de Ministros de la UE del próximo mes de mayo. El plan se basa en dos ejes fundamentales: prevención y motivación al estudio durante los primeros años de escolarización y, si esto falla, como ha ocurrido con nuestro país, medidas que promuevan una “segunda oportunidad” para que los jóvenes que abandonaron las aulas vuelvan a estudiar.
 
En este caso, España tiene mucho que hacer ya que, como reconoce la propia comisaria Vassiliou, la tasa española (del 31,2%) puede responder a que el boom inmobiliario “provocó que muchos estudiantes dejaran sus estudios atraídos por la demanda de empleo de baja cualificación”. Sea como fuere, Bruselas ha pedido a España que haga más atractiva la oferta académica para que los jóvenes desmotivados tengan una segunda oportunidad. Incluso, la comisaria se ha referido a la introducción en el currículum de materias como el deporte o el arte.
 
Además, la Comisión Europea ha advertido a los países de que “no reduzcan sus presupuestos en Educación” y de las “terribles consecuencias” que esto tendría dentro de unos años. Vassiliou ha dicho que “es más caro hacerse cargo de un empleado sin formación que dar estudios adecuados a su debido tiempo”. El ministro Gabilondo se apresuró a señalar que no va a “defender recortes en programas educativos; otra cosa son los gastos de gestión”, dijo.
 
Diferencias por zonas
 
España está, pues, en una encrucijada: reducir el déficit sin, al mismo tiempo, detraer recursos destinados a Educación. Pero dentro del país existen muchas diferencias y no se puede hablar de un único sistema educativo, ya que los datos por comunidades son muy variados. Mientras que la media de España es del citado 31,2% de abandono, hay comunidades como Ceuta y Melilla, Murcia o Baleares que superan el 40%. Otras superan el 30%, como Cataluña, Andalucía, Canarias, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Extremadura o La Rioja. Entre el 20 y el 30% están Aragón, Cantabria, Castilla y León, Galicia o Madrid. E incluso algunas están por debajo del 20%, como Asturias, Navarra o el País Vasco, según datos de 2008.
 
La reacción de los sindicatos ante los pésimos datos presentados por Eurostat ha sido la de sumarse a la crítica a los recortes presupuestarios. FETE-UGT, además, propone algunas medidas concretas, como “un acceso temprano a una Educación Infantil de calidad o la flexibilización de las enseñanzas postobligatorias”. Este sindicato reclama también “medidas que permitan pasar sin dificultades al alumnado de unas enseñanzas a otras y sean un puente real para alcanzar óptimos niveles de capacitación para el empleo”. En este sentido, se sitúa también la necesidad de “flexibilizar el Bachillerato y permitir que los alumnos que no puedan seguir el ritmo convencional puedan realizar esta etapa en tres años, en vez de en dos”, dice FETE.
 
Junto a ello, este sindicato cita la consabida “reducción de las ratios” –que no se ha demostrado efectiva en la mejora del rendimiento–; una enseñanza más individualizada, la atención a la diversidad desde Infantil y Primaria, programas de apoyo y refuerzo, de integración y compensación educativa, y poner en valor el papel de la tutoría, además de remarcar el carácter orientador del 4º de la ESO, implantar los Programas de Cualificación Profesional Inicial en todos los centros sostenidos con fondos públicos” u otras medidas que ya se aplican.
 
STES, por su parte, incide también sobre los recursos económicos aunque “sin rehuir el papel determinante que juega el profesorado”. Este sindicato afirma que “el sistema educativo precisa de medios adecuados para tratar la enorme diversidad que comporta la escolarización universal prolongada”. Aunque reconoce que “se están poniendo en marcha programas e iniciativas que deberían redundar, a medio y largo plazo, en la reducción del fracaso escolar, también es cierto que los recortes en el gasto educativo pueden anular estos efectos”, dice esta formación sindical. Es más, STES asegura que “ahora mismo se están recortando plantillas, aumentando las ratios, dejando sin atender demanda de alumnos en Formación Profesional y reduciendo programas de Educación compensatoria; recortes que no se plantean como coyunturales, –añade esta organización– sino como el nuevo paradigma en el que se quiere encerrar los servicios públicos”.
 
La Federación de Enseñanza de USO incide más en otros factores no puramente económicos. Por ejemplo, en el hecho de que “abandonan más los chicos que las chicas en todos los niveles, sin que se haga absolutamente nada para abordar como se merece este asunto, o que los jóvenes españoles siguen sin apostar por la Formación Profesional”. En España se gradúa en FP el 38% de los jóvenes frente al 52% de media europea.
 
También alude USO a “la rigidez de nuestro sistema educativo, la escasa apuesta por la autonomía pedagógica y administrativa y el empeño de determinados partidos políticos por utilizar demagógicamente las cuestiones educativas para su limitado provecho”. Prestigiar el trabajo docente es, para esta organización, una prioridad en este momento.
 
Por su parte, el principal partido de la oposición presentó ayer día 8 de febrero en el Pleno del Senado una pregunta de su portavoz de Educación, Adolfo Abejón, en la que plantea ¿por qué el sistema educativo español tiene una de las mayores tasas de abandono escolar dentro de los países de la Unión Europea?
 
“Un serio obstáculo para la UE”
 
La Comisaria Europea de Educación, Androulla Vassiliou, ha afirmado que “bastaría con reducir la proporción de personas que abandona prematuramente los estudios en Europa en un punto porcentual para que se produjera un aumento de casi medio millón en el número de jóvenes cualificados cada año”. Vassiliou destaca que “la mayoría de los países de la UE han avanzado en la reducción del número de jóvenes que abandonan los estudios con una baja cualificación, pero aún queda mucho por hacer”. Sobre todo en el caso de España que es, junto a Malta, Portugal y Turquía (que no es miembro de la UE), uno de los tres países que supera el 30% de abandono. En el conjunto de la UE son más de seis millones de jóvenes los que abandonan. Estos jóvenes se enfrentan a graves dificultades para encontrar trabajo, y tienen más posibilidades de estar desempleados y de depender de prestaciones sociales, además de ser “un serio obstáculo al objetivo de la UE de lograr un crecimiento inteligente, sostenible e integrador”.
 
Fuente: Magisnet (accesible sólo para abonados).

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Se agradecen los comentarios