En Diario de un Padre Objetor.
Que el gobierno ha expropiado la educación sexual de los hijos a sus padres para encomendársela a sindicatos, asociaciones LGTB y partidos políticos es un hecho que venimos denunciando desde hace años.
Pero cuando uno se encuentra con un relato detallado de los hechos y simplemente se imagina las consecuencias de estas verdaderas violaciones (psicológicas y morales, pero violaciones al fin y al cabo) de niños y niñas que están abriendo los ojos al mundo, no puede menos que indignarse y denunciar tanto totalitarismo, tanta corrupción de menores patrocinada o tolerada por quienes debieran velar por el respeto de nuestras libertades, especialmente por las de los más débiles.
Este es el relato de una profesora de Instituto. Desapasionado y objetivo. Cuenta uno de los asaltos que estos grupos de presión realizan a los centros escolares, con o sin permiso de su dirección, para promover la corrupción. La imposición por la fuerza de sus planteamientos, consignas y comportamientos, esa forma de actuar que ellos mismos denominan fascismo. Y que ciertamente lo es.
UNA DE “BAMBIS”
Soy profesora de Religión en un Instituto de Enseñanza Secundaria en la provincia de Valladolid, concretamente en Medina del Campo. El primer día de clase planteé a mis alumnos de 1º de la ESO cómo deseaban que trabajáramos en clase, los de 12 años siempre llegan un poco perdidos al Instituto después de salir del regazo del Colegio de Primaria. Una pequeña morenita entornando los ojos desde la primera fila exclamó entusiasmada: “Marta, yo quiero pintar, me encanta, el año pasado recuerdo que pinté un bambi precioso”. Fijé la mirada intensa en sus redondos ojos claros esperando que saliera la sonrisa maliciosa. “Esta muchachita se está quedando conmigo –me dije–” pero nada más lejos de lo cierto. Ciertamente la idea de pintar le entusiasmaba. Estaba hablando con una niña en todos los sentidos.
El miércoles 10 de febrero la hora del recreo fue especialmente ruidosa e inquieta. Una alumna me preguntó si quería un preservativo, que los estaban repartiendo a la puerta. Nuevamente dudé de la veracidad de lo que me estaban contando. Pero era cierto, a la puerta del Instituto varias personas sacaban su mercancía repartiendo a manos llenos y de manera indiscriminada sus productos como si de primera necesidad se tratasen. El objeto de tal reparto no eran meros preservativos, sino unas cajitas de formato idéntico al de un medicamento: Precoitol de 20 mg. 1 comprimido de prevención y educación para evitar embarazos no deseados. También invitaba a visitar una página web: www.sumatealcero.com. En la parte inferior izquierda dos dibujos y unas siglas así como el nombre completo de los ideólogos del proyecto: Juventudes Socialistas de España. Dentro de la caja dos cajitas más pequeñas cuya apariencia externa es semejante a la de las tarrinas de mermelada que sirven en los desayunos de las cafeterías con el siguiente mensaje: Atrévete a cambiar las cosas. Afíliate (luego los alumnos de 1º de ESO me preguntaron qué significaba eso de afiliarse). Para completar la información un prospecto explicativo del que reseño algunas “perlas”:
Indicaciones: Este medicamento está indicado para ser consumido por todo tipo de ciudadanos. Especialmente los jóvenes. Absténgase de consumirlo aquellas personas para quienes la sexualidad sea un tema tabú. Posología: Abrir la caja, leer el prospecto y dejar de lado prejuicios y mitos respecto a la sexualidad, dándole importancia a la educación sexual y defendiendo aquellas leyes que se adaptan a la actualidad. Se pueden tomar todos los comprimidos que se deseen. Advertencia: Es recomendable prolongar su tratamiento hasta que se solucionen todos los problemas relativos a una mala o nula educación sexual en jóvenes.
En ese momento sentí indignación y pena. Pensé en mis hijas, en el cuidado y esmero que procuro poner en su educación, sin evitar ningún tema pero adaptando todas las explicaciones a la medida de su evolución. Nadie sino un padre conoce bien a un hijo, su evolución, sus necesidades. Se dice que los padres tenemos derecho a estar informados y elegir cómo queremos educar a nuestros hijos como bien reza la Constitución española en su artículo 27.3 donde se recoge que los poderes públicos garantizarán el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones. Pues bien, ahí estaban estos “educadores” improvisados repartiendo estas cajitas a todo el mundo de 12, 13, 14, 15, 16, 17 y 18. Sin distinguir ni edades ni tamaños.
Pensé en los padres de mis alumnos que no sabían lo que estaba sucendiendo y que si alguien no les informa no podrán contrarrestar o al menos aclarar la ¿información? que habían arrojado sobre sus hijos. Así que les puse una única tarea: ¡¡Hablad con vuestros padres!! Enseñadles lo que os han dado y explicadles cómo ha sido. Ellos tienen que saberlo.
Denuncié el hecho al equipo directivo que parece ser va a tomar cartas en el asunto, y lo he pregonado a los cuatro vientos pensando en mis hijas, en mis alumnos.
Podrían decirse muchas cosas, extraerse muchas conclusiones sobre este engendro que pretende de una sola vez: educar la sexualidad de nuestros hijos, hacer publicidad subliminal de la píldora del día después y ganar afiliados a un partido político. Se trata de inocular a nuestros adolescentes un pensamiento único que no admite la diferencia: todos los jóvenes tienen que mantener las relaciones sexuales con quien quieran cuando quieran y desde la edad que deseen sin que a los demás seamos padres, educadores, o profesores deba importarnos. Al fin y al cabo lo que importa es fabricar ciudadanos correctos y uniformados hijos de lo políticamente correcto, deudores de un Estado paternalista símbolo de un progreso que no admite las fisuras de los carcas apolillados que defendemos una antropología basada en la dignidad de la persona y una educación sexual acorde con la evolución de la persona sin cosificar al otro, es decir, desde el amor. Por cierto, a la niña del bambi le dieron dos cajas y a una compañera suya bastante más desarrollada y de un curso superior cuatro.
Publicado por Marta el 16 de febrero de 2010 en Desde mi ventana.
Anexo
Súmate al cero. Web sobre la campaña ‘Súmate al cero‘ promovida por las Juventudes Socialistas de España.
GUÍA SOBRE SALUD SEXUAL Y REPRODUCTIVA EN JÓVENES, editada por la Comisión Ejecutiva Federal de (JSE) Juventudes Socialistas de España en 2009 y disponible en la web de la campaña.
Fuente: Diario de un Padre Objetor.
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