Los sindicatos bloquean cualquier negociación con la Conselleria, los rectores dicen que otro impago impedirá abrir los campus y ya se prevén encierros para protestar.
18.01.12 - JOAQUÍN BATISTA | VALENCIA.
La educación pública valenciana no escapa de los
problemas de funcionamiento provocados por los impagos. Las dificultades
afectan a todas las etapas, desde las escuelas infantiles hasta las
universidades, pasando por los colegios y los institutos, donde ya no es
novedad que los alumnos acudan con mantas a clase al no haber dinero ni
para poner la calefacción.
La situación es tan delicada que amenaza con bloquear el
sistema, a tenor de las informaciones facilitadas ayer desde los
diferentes sectores afectados. Los Consejos de Gobierno de las cinco
universidades aprobaron un duro comunicado de rechazo a los impagos, en
el que no descartan la posibilidad de tener que suspender la actividad
académica. Además, las asambleas de los directores de Secundaria
consensuaron diferentes medidas de presión en caso de que no llegue el
dinero prometido esta semana.
Tampoco hay que olvidar la situación de las escuelas
infantiles privadas, que ya han alertado de cierres impuestos ante la
imposibilidad de afrontar los gastos por el impago de la subvención, o
la que sufren los colegios de Infantil y Primaria de titularidad
pública, a los que se les adeudan los gastos de funcionamiento de los
dos últimos cuatrimestres de 2011.
En cuanto a las universidades, el comunicado conjunto
alerta de que los impagos del año pasado –las mensualidades de noviembre
y diciembre–, junto con la deuda histórica acumulada hasta 2008 –983
millones de euros–, «han situado al sistema universitario en una
situación límite, poniendo en riesgo la capacidad de prestación del
servicio público de educación superior».
De ahí que se hayan aprobado diferentes acuerdos, como
pedir a la Generalitat que «compense» los intereses de los créditos
bancarios solicitados para cubrir los impagos, como establece el Plan de
Financiación Plurianual firmado en 2010, requerir «cuantas actuaciones
sean necesarias» para que las entidades financieras faciliten la
obtención o renovación de las pólizas de crédito, reclamar a la
Generalitat «otros recursos de financiación a su alcance» o establecer
mecanismos presupuestarios «para garantizar el equilibrio del flujo de
cobros y pagos». Es decir, que las futuras transferencias lleguen con
regularidad.
El documento finaliza con una advertencia, pues señala
que si se produjeran nuevos incumplimientos en las mensualidades –su
principal sustento económico– se comprometería «el pago de todas las
obligaciones contraídas por las universidades, incluso el abono de las
nóminas, y el funcionamiento del sistema universitario público
valenciano». En otras palabras, se podría producir un cierre de
facultades y campus ante la imposibilidad de cubrir gastos corrientes,
pagar servicios de mantenimiento o por la negativa de los trabajadores a
desempeñar su función si no se les abona el sueldo.
El documento podría haber sido incluso más contundente.
Según informaron ayer desde la Federación de Enseñanza de CC.OO. PV, se
presionó para suavizar uno de los puntos, pues en la versión anterior se
pedía a la Generalitat que facilitara, en caso de más retrasos, la
posibilidad de adoptar medidas como suspender pagos, con los
consiguientes problemas a sus empleados.
De momento, los rectores de las universidades valencianas
se aferran al compromiso dado por el Consell de pagar la mensualidad de
noviembre antes de que termine enero para tener algo de liquidez.
También ayer se celebraron las asambleas provinciales de
los directores de institutos de Secundaria, que arrojaron diferentes
conclusiones. En Castellón promoverán encierros nocturnos en los centros
si el día 24 no se ha pagado parte de la cuantía pendiente del
ejercicio pasado en relación a los gastos de funcionamiento.
En Valencia, el presidente de la asociación de directores
de IES, Vicent Baggetto, anunció «campañas de movilización y
sensibilización» si se incumple el nuevo plazo dado. La entidad también
reclamó al Consell un calendario de pagos de toda la deuda y de las
transferencias previstas para este año. En este caso, no se llegó a
hablar de encierros. Según la asociación, la situación «hace imposible
garantizar la práctica educativa con normalidad debido a la carencia de
recursos básicos por estos impagos».
Manifestación y huelga
La jornada aún dio para más. La Plataforma por la
Enseñanza Pública, integrada por asociaciones educativas, vecinales y
sindicatos docentes, hizo una llamada a la participación en las
concentraciones previstas mañana en los centros educativos y en la
manifestación convocada el sábado en Valencia y Alicante. Bajo el lema
'No dejes que te recorten' mostrarán su rechazo a las reducciones
salariales y de personal previstas en el decreto de medidas urgentes
para paliar el déficit aprobado por el Consell. Incorporan así más
casuística a sus reivindicaciones habituales, como el fomento de la
enseñanza en valenciano o el rechazo frontal a la construcción de
colegios concertados en parcelas de uso público.
Durante la rueda de prensa, en la que estaban tres de los
cinco sindicatos con capacidad negociadora ante la Conselleria, se
advirtió de que entre las medidas consensuadas por todos está el no
participar en convocatorias y programas voluntarios de Educación si se
mantienen los recortes. En la práctica, supondrá bloquear la aplicación
del trilingüismo o seguir avanzando en la lucha contra el fracaso
escolar, por poner dos ejemplos. Además, advirtieron de que no se
descarta ir a la huelga, una opción que se deja para más adelante, en
función de la postura que adopten el resto de sectores de la función
pública.
RADIOGRAFÍA DE LA SITUACIÓN
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