jueves, 19 de abril de 2012

La clase de Religión mejora la sociedad

A pesar de las trabas a la asignatura en España. 
  
En la misma semana en que un grupo de expertos europeos analizaban, en Madrid, cómo la asignatura de Religión confesional supone un factor de cohesión social para Europa y mejora la vida académica de los estudiantes, el Presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza, monseñor Casimiro López, denunciaba las presiones y amenazas que sufren los padres que matriculan a sus hijos en esta materia. 
  
La cita no tiene desperdicio y, aunque es larga, merece ser transcrita íntegra: «Hoy, en Europa, por la globalización y el fenómeno de la inmigración, se da una convivencia de religiones y confesiones en una misma zona geográfica, como probablemente no se ha dado antes en la Historia. Ante esto, muchos proponen borrar la identidad propia de cada creyente, como si la religión fuese motivo de conflicto y hubiese que dejarla en un ámbito privado, sólo para el culto. Pero el hecho religioso configura a la persona, su forma de ser y de vivir junto a los demás, y, por eso, cada confesión religiosa tiene una dimensión social diferente. Conocer el hecho religioso y respetarlo, sin querer borrarlo de la sociedad, favorece la cohesión social y la verdadera tolerancia, basada en el respeto a la diferencia, en el diálogo con el otro y en la búsqueda de la verdad. Y si eso se hace desde la escuela, la asignatura de Religión confesional puede jugar un papel fundamental para la cohesión de la sociedad europea, que cada vez es más diferente, e incluso dentro de la vida académica de los centros, en los que hay alumnos de distintas procedencias y credos. Por eso, la asignatura de Religión confesional, y no sólo de Historia de las religiones, mejora a la sociedad». La cita es de don Avelino Revilla, Presidente de Eufres, el Forum Europeo para la Enseñanza Religiosa Escolar, que, el pasado fin de semana, reunió en Madrid a expertos de toda Europa para analizar la incidencia social de la asignatura de Religión.
  
Laicismo desde el poder
  
A pesar de los beneficios sociales y escolares que supone incorporar la enseñanza de la Religión en las aulas, como explicó a Alfa y Omega don Avelino Revilla que también es Delegado de Enseñanza de la archidiócesis de Madrid, «aunque la asignatura de Religión confesional (católica, islámica o protestante) es aceptada en toda Europa, incluso en países del Este como Lituania o República Checa, que provienen de regímenes comunistas, también hay una mentalidad laicista, que se sirve del poder para poner en cuestión la libertad religiosa de las familias y de los alumnos».
  
De hecho, en el mismo fin de semana en que se reunían los expertos de Eufres, el Presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza y obispo de Segorbe-Castellón, monseñor Casimiro López, denunciaba que, en algunos centros públicos, «se intenta disuadir a los padres que piden Religión para sus hijos y existen profesores que se mofan de ellos porque cursan esta asignatura», ante lo cual, los católicos «hemos de ayudar a los padres para que valoren la clase de Religión y no se dejen amedrentar».
  
José A. Méndez.
  
Fuente: Alfa y Omega.

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