¿Quién quiere financiar un sistema educativo fracasado?

Recortes en Educación: a pesar del enorme gasto de los últimos años, peores resultados.

  

Los recortes en Educación han sublevado a parte de la comunidad educativa. Las manifestaciones convocadas por los sindicatos son seguidas por algunos profesores, e incluso por alumnos, que corean consignas como «Educación pública, laica y gratuita» o «Por una educación de calidad, ¡no más recortes!». La realidad es que España lleva, desde 2009, reduciendo las partidas destinadas a Educación, tras décadas de inversiones millonarias que, sin embargo, no se han traducido en buenos resultados. Los expertos avisan: hemos invertido más que el promedio de la OCDE, pero tenemos el doble de fracaso escolar, así que hay que cambiar de modelo, antes de seguir financiando un sistema fracasado.

 

Las protestas que algunos sindicatos y asociaciones de estudiantes convocaron, en Valencia, el pasado febrero, iban dirigidas a los recortes en el gasto educativo, que en la Comunidad eran de casi el 30%. Curiosamente, en ninguna manifestación se criticó que el fracaso escolar en Valencia sea del 37%. Un mes más tarde, el Gobierno anunciaba un recorte de casi el 22% en las partidas educativas de los Presupuestos Generales, hasta alcanzar los 2.200,19 millones (623 menos que el año pasado); a los que hay que añadir un ahorro de otros 3.000 millones en los gastos de las Comunidades Autónomas. Inmediatamente, los sindicatos (que verán reducidas a la mitad sus subvenciones educativas) y los partidos de la oposición criticaron la reducción del gasto educativo, que también afecta a los concertados y a las asociaciones de padres, cuya financiación se recorta en un 90%.
  
Pero los recortes en Educación no son nuevos: las Autonomías han reducido casi 4.000 millones de euros desde 2009, y ya en el curso anterior el Gobierno socialista recortó el gasto en educación un 7,3%, y bajó el salario al profesorado entre un 3 y un 7%.
  
Eso sí, antes de que la crisis obligase a las Administraciones a recortar en Educación, España ha invertido, durante décadas, en su sistema escolar, bastante más que el promedio de la OCDE, aunque con peores resultados. Así, España tiene un gasto por estudiante superior al promedio de la OCDE y de la UE, e incluso superior al de Finlandia o Francia; los profesores españoles imparten más horas de clase y cobran más que el promedio de los docentes de la OCDE y de la UE; y los centros educativos españoles consumen más recursos que los de los países europeos, pero nuestro país dobla las tasas de fracaso y de abandono escolar, y tiene la mitad de alumnos brillantes que la OCDE y la UE. Por Autonomías, Andalucía lidera el fracaso escolar en España y está a la cola en los resultados del informe PISA, a pesar de que es una de las que más destina a Educación.
  
Con estos datos, y como señala un informe del Colegio Libre de Eméritos, «el aumento del gasto sin control ha demostrado no ser una alternativa satisfactoria y viable» para aumentar la calidad educativa, y «la solución no requiere seguir aumentando el gasto público hasta alcanzar un determinado porcentaje de la renta», sino que «se impone una verdadera reforma que conlleve un cambio de modelo», y que exija a centros y Administraciones alcanzar unos mínimos de calidad antes de seguir invirtiendo. Porque, como explica Escuelas Católicas en un Comunicado, «racionalizar el gasto y flexibilizar el sistema es positivo, siempre que sea coyuntural, no suponga reducción de aulas, ni merma de la calidad de la enseñanza».
  

José Antonio Méndez.

Así ahorrarán 3.000 millones

Los Presupuestos Generales del Estado para 2012 incluyen un descenso de 623,3 millones de euros en Educación, hasta los 2.200,19 millones. O sea, un 21,9% menos que el curso pasado. Además de este recorte, el ministro don José Ignacio Wert anunció un ahorro de 3.000 millones de euros más, en los gastos autonómicos, que se conseguirá con seis medidas:

  

1º) Subir el número de alumnos por aula un 20%. Así, con menos profesores, se atenderá a más alumnos, aunque esto sí puede perjudicar la enseñanza individualizada.

  

2º) Los profesores impartirán más horas lectivas: un mínimo de 25 en Primaria y de 20 en Secundaria. Así se necesitarán menos interinos.

  

3º) Los centros no estarán obligados a ofertar las 3 ramas del Bachillerato. Aunque habrá excepciones, esto evitará que en cada centro se tenga que financiar una enseñanza que no siempre tiene demanda.

  

4º) Se anulan los complementos retributivos del profesorado. Además, este curso ya se les había congelado el sueldo y, con el Gobierno anterior, se les rebajó el salario.

  

5º) Las bajas inferiores a los diez días serán cubiertas por profesores del centro. Ya no serán cubiertas por interinos enviados por la Administración.

  

6º) Posponer el gasto en FP. Se demora la implantación de nuevos módulos de 2.000 horas de Formación Profesional, hasta el curso 2014/2015. Se estudiará qué harán las Comunidades que ya han implantado los nuevos módulos en este curso.

  

Fuente: Alfa y Omega.