María José Catalá: "Debemos gestionar como la familia: tanto tengo tanto puedo"

"Las reivindicaciones siempre han de ser fuera del horario lectivo y ellos saben que la actitud de diálogo es la única que puede resolver los problemas", dice la consellera.

  

María José Catalá | Eduardo Ripoll

     

MAITE DUCAJÚ

  

Llegó en el peor momento, con la deuda de más de 250 millones del Consell. ¿No hubiera sido mejor realizar el cambio de la conselleria en otro momento?

 
No necesariamente. Pienso que las circunstancias obligaban a ello y en política hay que estar para los buenos momentos y, también, para los malos. Esa es la vocación.
 
¿De dónde saldrá el dinero para financiar la educación en 2012?

 
Como siempre hemos hecho, con unos presupuestos condicionados a unos ingresos. El Gobierno valenciano ha sido muy realista en cuanto a su partida de ingresos. Conforme vayan aportando esas partidas se irán pagando todos los gastos comprometidos para el ejercicio 2012. Y ahora nos sentimos más respaldados por el Gobierno de España. Nos han ayudado más en los últimos meses que en los últimos años.
 
¿Y cómo se evitará que no vuelvan a pasar los impagos?

 
Se va a intentar vitar. Estamos trabajando para que no vuelva a suceder. Una de las cosas que mas preocupan a los padres: luz, calefacción..., los suministros básicos se resolverán a través de la central de compra. Nosotros nos haremos cargo de la contratación de estos suministros y de sus pagos. En este sentido, no habrá circunstancias como las que se han producido en los últimos meses.
 
¿Por qué se produjo este agujero?

 
En el año 2011 estábamos con los gastos de este ejercicio, con muchas más necesidades en materia social, y con los ingresos correspondientes a 2006. Sufrimos muchísimo ese desequilibrio. En estos momentos de crisis, la gente tiene que entender que las administraciones tenemos que hacer más con menos, ingresamos menos y tenemos que restar más porque hay más necesidades sociales. Por lo tanto, se produce un desequilibrio lógico. A partir de ahí, hemos reivindicado una financiación correcta, el Gobierno de España ahora es receptivo y lo que tenemos que hacer en el Gobierno valenciano es ser muy realistas y gestionar como gestiona una persona en el ámbito familiar: Tanto tengo tanto puedo y ser muy eficientes.
 
¿Que opinión tiene sobre la gestión de las protestas en la calle?

 
Depende. Entiendo y respeto las protestas silenciosas, las protestas respetuosas y las que se hacen fuera del horario lectivo. No comparto los incidentes que se han producido en cuanto que creo que un alumno, un padre , un docente que pide calidad en la enseñanza a la Administración debe ser el primero que no falte a clase o que no propicie que un alumno no asista a clase. Las reivindicaciones siempre fuera del horario lectivo. El alumno debe estudiar en horario lectivo, siempre de forma respetuosa y siempre propiciando el diálogo con la Administración. A través del diálogo es como se consiguen la cosas.
 

Las proclamas de los manifestantes no iban dirigidas contra el presidente Fabra o contra usted.

 
En realidad, me siento muy responsable también. No eludo mis responsabilidades ni eludo, en absoluto, que soy la titular de esta conselleria. Pero creo que la comunidad educativa entendió que llegué hace dos meses y me encontré con una situación determinada, que la asumí perfectamente porque es una decisión del Gobierno valenciano del que soy parte y que, además, la defiendo porque pienso que se está pidiendo un esfuerzo a los ciudadanos en un momento temporal y vamos a poder demostrarles a través de hechos nuestra seriedad como gestores.
 
¿Usted comparte que los estudiantes son el "enemigo", como dijo el Jefe de la Policía de Valencia?

 
En absoluto. Pienso que era una expresión desacertada en un momento, sacada de contexto tal vez. Se hablaba de una terminología policial. Creo que tenemos todos, en algún momento, una expresión poco acertada.
 
¿Y mantiene, como dijo, estar cansada de las protestas? ¿Nadie le comentó que, de siempre, en su conselleria hay concentraciones casi todos los días?

 
No me refería a ese cansancio. Era más a que estaba indignada como valenciana de la sensación que como valencianos estamos trasladando nosotros mismos fuera de nuestro ámbito autonómico.
 
¿Piensa que son responsables los que se manifiestan porque creen que la calidad de la docencia no debería estar afectada por los recortes?

 
Entiendo perfectamente a los que se manifiestan y a los que se concentran pero creo que ellos saben, como yo, que la actitud de diálogo es la única que puede resolver los problemas. El diálogo permanente con la Administración es el que los resuelve.
 
¿Esa vía está abierta ahora? Porque no siempre ha sido así.

 
Totalmente. En esta comunidad se han producido determinadas circunstancias. Doy las gracias a todos los titulares de la conselleria pero cada persona tiene una forma de gestionar. He sido alcaldesa y me he enfrentado todos los días a los problemas de mis vecinos por lo que no puede dejar de ser como soy.
 
Los padres aseguran que ellos son los que están cansado de tantos barracones.

 
En esta comunidad se ha hecho un esfuerzo muy importante. En el Gobierno del PP se han construido nuevos centros o transformado más de 600 cuando en la época socialista fueron 77. Se ha hecho un esfuerzo inversor importante. Pese al incremento poblacional no siempre la financiación estatal ha ido acorde con esta realidad. El presiden Fabra ha manifestado que una de las cosas más importantes para él es la eliminación de aulas prefabricadas y lo estamos poniendo en marcha. Es nuestra prioridad y entiendo el malestar de los padres. Ya se han eliminado numerosos módulos. Hemos pasado dos meses en los cuales las circunstancias nos han hecho estar centrados en determinada materia pero hasta verano vamos a dedicarnos a la planificación en infraestructuras.
 
¿Ha habido un paréntesis de gestión?

 
No, nunca. No he dejado de trabajar y de reunirme con todas la comunidad educativa estos dos meses. Para mí es lo más importante el plan de choque contra el fracaso escolar, que es la verdadera problemática de la educación. No podemos obsesionarnos; las infraestructuras son importantes pero no hay que perder la preferencia que es el rendimiento académico de los alumnos. La verdadera calidad de la enseñanza reside en eliminar ese fracaso escolar.
 
La conselleria ha puesto el acento crítico conta los profesores. Se les acusa de absentismo y de que los centros sí tienen dinero. ¿Por qué se les echa la culpa de lo que pasa?

 
En absoluto. Les debo explicaciones al profesorado y a los padres. A los dos. Debo ser igual de clara para decir que nuestro verdadero problema son nuestros indicadores de abandono y fracaso escolar como para decir que hay dinero en las cuentas y una tasa de absentismo laboral. Igual de clara. No puedo ser sincera para lo malo y no decir nada en las cosas que no son buenas y que reflejan una realidad que en la calle no se sabe o no está bien entendida.
 
El profesorado ha rechazado estas críticas. Afirman que el absentismo en absoluto es del 27 % y es cierto que han cobrado con mucho retraso los gastos de funcionamiento.

 
Para mí, un funcionario público tiene la misma credibilidad. Y funcionario público es el docente y lo es el responsable de la subdirección general de Personal de la conselleria, que es quien me elabora el informe. Si el responsable me hace un informe con esa cifra, que no me la invento y está a disposición de cualquiera, tengo la obligación de decirlo. En dos meses hemos cubierto casi 2.000 plazas, el 3,5 % de la plantilla en dos meses.
 
Calificarles de absentistas, ¿no es una forma de justificar los recortes salariales al incidir en el aspecto laboral?

 
No. Yo me senté en una mesa sectorial con los sindicatos, me trasladaron que tenían determinados temores de que se eliminaran determinados puestos de trabajo de interinos y les dije que el Consell ha estado trabajando en un acuerdo para garantizar que no se van a eliminar puestos de trabajo pero que necesitaba su ayuda porque tenemos un crecimiento que continúa adelante. Hemos incrementado un 11 % el alumnado de Formación Profesional (FP) en un año, estamos en 70.000 alumnos en FP, ha aumentado un porcentaje de Bachillerato, eso es bueno. La gente sigue estudiando, no abandona, pero soy realista. Tenemos dos problemas: uno es que hay que intentar que nuestra plantilla pueda llegar a ese crecimiento y dos , hay una medida que tenemos que corregir entre todos que es el absentismo laboral. A un docente que está en un centro observando que la actitud de un compañero no es la correcta, que se tomen unas medidas para exigir seriedad y corregir ese absentismo le ha de parecer bien.

  

Fuente: Levante.