03.03.12 - J. B. | VALENCIA.
El plan de choque contra el fracaso escolar que empezará a
aplicarse en la Comunitat el curso que viene nace con un objetivo
ambicioso, pues prevé reducir en un 5% la tasa de estudiantes que no
terminan la educación obligatoria. Así lo anunció ayer la consellera de
Educación, María José Catalá, poco antes de reunirse con una veintena de
directores de centros para valorar las diferentes medidas del plan, así
como para abordar posibles mejoras. A partir de ahora y hasta el 15 de
marzo se celebrarán nuevos encuentros individualizados para revisarlo de
cara a su redacción final. Además, su aplicación obligará a modificar
diferentes órdenes y resoluciones que deben estar listas antes de que
termine el curso actual.
«Queremos que los directores digan si las medidas del
plan les parecen acertadas y si piensan que van a funcionar», dijo
Catalá, que recordó que la tasa valenciana está dos puntos por encima de
la media nacional. Y todo a pesar de ser una de las comunidades que más
invierte en educación, al destinar un 30% del presupuesto cuando el
dato estatal se sitúa en el 21%.
La consellera apuntó que dos de las claves son la
creación de contratos-programa con cada centro, que serán evaluados de
forma individualizada, y el refuerzo de la autonomía pedagógica para que
los equipos docentes apliquen las medidas que consideren más oportunas
en función de las necesidades de su alumnado.
«Va a haber autonomía pedagógica absoluta para los
equipos directivos para que ellos mismos elaboren toda la programación
anual con muchísimas cosas que no van a llegar desde Conselleria»,
añadió Català. Además, recordó que se impulsarán iniciativas para
conseguir «la estabilidad de la plantilla en los centros» y convenios
con empresas para facilitar la participación de los padres en las
tutorías mediante permisos laborales.
Por otro lado, la consellera se refirió a la deuda de dos
meses que mantiene la Administración con las universidades públicas.
Dijo que la previsión es pagar una mensualidad antes de que termine
marzo, y recordó que esta misma semana se abonó la cuantía de diciembre.
De ahí que pidiera «paciencia y comprensión» a las instituciones
académicas, antes de señalar que en lo que va de año se han pagado más
de 238 millones en transferencias retrasadas.
Fuente: Las Provincias.
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